MUCHO TRIGO SIN PRECIO
La proporción de mercadería que resta por fijar es inusualmente elevada a esta altura del año. Los precios FOB han caído y no están muy lejos de los valores del Mar Negro, algo también poco habitual. Los costos se ponen más pesados.
De acuerdo con la Bolsa de Rosario, aún no se ha fijado el valor del 23% del total de las compras, cuando la media para las últimas diez campañas no pasa del 15%. De las casi 6 millones de toneladas de trigo 2023/24 que la exportación ha acumulado hasta ahora al 22% resta ponerle precio, mientras que la industria mantiene la proporción en un 28% de sus compras totales (casi 550.000 toneladas). Este escenario aumenta la exposición de las operaciones al riesgo precio en el mercado agrícola.
El trigo atraviesa un momento complicado a nivel global. La abundante oferta rusa y sus precios en permanente baja mantienen contra las cuerdas a sus principales competidores: Francia, Canadá y Estados Unidos. La Argentina no puede mantenerse ajena a esta realidad. El ajuste al alza de la cosecha 2023/24 por parte de la Secretaria de Agricultura y de la Bolsa de Cereales de Buenos aumenta la oferta potencial que tiene que conseguir demanda y al productor no le queda otra que esperar un mejor precio, en especial a partir del momento en que Brasil acelere su demanda.
El socio del Mercosur esperaba una gran cosecha en el camino de alcanzar la autosuficiencia. El clima decidió otra cosa y deberá importar volúmenes similares a los de años anteriores, ya que la cosecha resulto menor a lo esperado a priori en unos 2 millones de toneladas.