“DE ENORME PASO ADELANTE” A “ZANGANOS DE ESCRITORIO”: EL CHIPEO OBLIGATORIO DEL GOBIERNO PARA EL GANADO REVIVIO REACCIONES ENCONTRADAS EN EL CAMPO.
Tras el anuncio oficial del nuevo sistema de trazabilidad individual, electrónica y obligatoria para bovinos, bubalinos y cérvidos que comenzará el 1º de marzo del 2025, en el campo algunos dieron el visto bueno, pero otros rechazaron y reiteraron que debe ser optativa para los productores.
Luego de que el Gobierno oficializara hoy que en marzo del 2025 se pondrá en marcha el nuevo sistema de trazabilidad individual, electrónica y obligatoria para bovinos, bubalinos y cérvidos, gran parte del sector ganadero celebró la medida. Otros en cambio reiteraron su oposición a que la implementación sea obligatoria. Ya están las condiciones para la licitación de unos 23,5 millones de dispositivos y para unos 800 lectores para aquellos entes y puntos de control como el Mercado Agroganadero (MAG) de Cañuelas. La entrega de ofertas se cerrará el 13 de noviembre próximo, “lo que acelera los tiempos para llegar en tiempo y forma”, dijeron.
“En la línea correcta. Enorme paso adelante; de 1 a 10: 11. Ahora sí vamos a tener un sistema de trazabilidad absolutamente robusto”, resumió el consultor ganadero Víctor Tonelli, a la espera de la letra chica con los detalles de la implementación.
Recordó que finalmente el Gobierno concretó lo que venía anticipando ya desde principios de año. “Era lo que perseguían y salió de la mejor manera: sin cargo al productor, por lo menos hasta una cierta cantidad de stock que deberán definir a través de lo que va a ser la licitación y la compra final”, dijo.
Según la normativa publicada hoy en el Boletín Oficial, entrará en vigor gradualmente el 1° de marzo de 2025 con cada deteste o el movimiento de terneros que se realice. En tanto que al 1° de julio de 2026 será obligatorio para todo el ganado. En el Gobierno señalaron que el plan se hará a través de un préstamo del Banco Mundial, por lo que a los productores les resultará gratis el acceso al dispositivo electrónico. Antes de poner en marcha, el Senasa hará licitaciones internacionales. Se estima que el costo de cada dispositivo electrónico o chip que se usará será de unos US$0,75.
Serán ahora unos 23,5 millones de dispositivos. “Eso implicará por lo menos el 40% del stock, y por una camada y media de terneros, que no es poco. Por otro lado, el hecho de que permanezca el sistema visual actual, es decir con doble caravana; una caravana tipo tarjeta de lectura visual y una caravana botón de tipo electrónico, permite que de alguna manera el productor que no tenga o no desee comprar o no le justifique comprar un bastón lector para leer la electrónica pueda identificar y pasar la información de la trazabilidad del Senasa de manera manual, es decir lo lee como hasta ahora, lo registra y lo pasa”, explicó el experto.
“Eso te da la doble posibilidad de hacer la lectura electrónica: aquel que disponga del bastón lo va a poder hacer sin ningún problema y otros que por un tema de escala no compre el bastón, van a seguir teniendo la información como hasta ahora, de manera visual y manual”, completó.
Para Tonelli, significará un “compromiso total de los productores” de mantener trazabilidad individual desde que nace el ternero en el campo de origen hasta la faena. “Va a dar una cantidad de beneficios fenomenales, no tengo la menor duda. La principal y más allá de lo que signifique el manejo de la información dentro de cada rodeo que el productor lo podrá usar hasta el límite de su inventiva, es que va a permitir consolidar nuestra posición en el mundo como producto trazado, probado, con sistemas certificables o verificables, dando además a la sanidad animal una robustez que hoy todavía no la tiene lamentablemente”, sintetizó.
En coincidencia, Carlos Riusech, dueño del Frigorífico Gorina y vicepresidente del Consorcio ABC, señaló que, con mercados globales cada vez más exigentes con cuestiones como trazabilidad y sustentabilidad, esta medida “dará una mayor garantía y una herramienta que colaborará en la apertura de nuevos mercados”.
En esa línea, Fernando Herrera, director de la Asociación de Productores Exportadores de Carne (APEA), destacó la decisión del Gobierno de llevar adelante esta iniciativa: “Un paso adelante que está bueno porque es la forma de tener mejor trazabilidad y el día de mañana poder acceder a mercados como Japón y Corea que nos la van a exigir”.
Con cautela, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), señaló que espera que las medidas anunciadas sobre la trazabilidad “contribuyan a la apertura de nuevos mercados y fortalezca la cadena de ganados y carnes”. En este contexto, subrayó que “el Gobierno debe proporcionar las herramientas necesarias para su implementación, porque las regiones ganaderas en todo el país son muy distintas y tienen especificidades que se deben tener en cuenta”.
Para el titular de la Asociación Argentina de Angus, Alfonso Bustillo, es un “avance enorme, un paso que había que hacer para darle más previsibilidad a todo el negocio ganadero”.
“Sin duda que va a mejorar el negocio. Tenemos el ejemplo de lo que pasa en Uruguay, que tiene mercados que nosotros nunca podríamos haber accedido si no entrábamos en este sistema, como Japón. Así que celebro la medida del Gobierno”, destacó.
Por su parte, Tonelli auguró “un paso tremendamente importante y muy positivo” y felicitó al Gobierno “por seguir adelante, pese a muchas críticas y objeciones que no tienen una validez real, salvo el costo que al momento parece ser que está resuelto y se hará cargo el Estado”.
En contra
Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), reiteró la oposición de la entidad sobre la obligatoriedad de la identificación electrónica individual. “Siempre sostuvimos que debería haber sido voluntaria. Ahora, con la decisión tomada por las autoridades, pedimos que el esfuerzo que hacen nuestros productores también lo haga el resto de la cadena, los que deberán seguir con la trazabilidad que se vea reflejada en las góndolas de nuestro país y no solamente quede en el ámbito de exportaciones”, señaló.
La Confederación de Sociedades Rurales de Chaco y Formosa (Cha-For) dijo en un duro comunicado: “Otra vez los zánganos de escritorio decidieron pegarle al productor. Ni siquiera saben cómo y quienes lo van a hacer. Es una lástima tirar por la borda un sistema de trazabilidad que viene funcionando muy bien. Los intereses de algunos pueden más que el criterio y el sentido común ¡Viva la obligatoriedad carajo!”.
Ignacio Kovarsky, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa Carbap), señaló que su entidad había pedido al Gobierno que la identificación electrónica “sea optativa y progresiva”.
“Teníamos un proyecto propio. Pero ahora sale esto que es obligatoria y ya arrancamos con el pie izquierdo que dice que es obligatorio a partir de marzo del 2025 para los terneros y para el 2026 ya tienen que estar todos los animales con chipeo electrónico. Vemos que la tecnología es espectacular pero, entendiendo la territorialidad del país, hay lugares donde va a ser bastante difícil implementar”, detalló.
“Esa es la realidad. Algunos productores encierran dos veces al año y nunca viene toda la hacienda por las dificultades, por el terreno, por el monte. Por eso, vemos medio difícil implementarlo. Habrá que discutirlo puertas adentro en la institución a la que pertenecemos (Confederaciones Rurales Argentinas), pero en principio nosotros íbamos a la voluntariedad de la adhesión a este programa. Esperemos que el Gobierno nos deje trabajar en la reglamentación”, cerró.
Por: Mariana Reinke.-
LA NACION.-