CONSEJO DE MAYO: UNA DISPUTA POR UNA SILLA TENSIONO AL SECTOR EMPRESARIO Y AHORA SE ESPERA UNA URGENTE DEFINICION DEL GOBIERNO.
El asiento para el sector privado en esa representación sufrió idas y vueltas, por un lado por demoras internas en el G6, y por otra parte porque las autoridades pidieron una terna; propusieron a Eduardo Eurnekian.
Pasaron casi cuatro meses de esa esperada firma del Pacto de Mayo en la ciudad de San Miguel de Tucumán y aun en el sector empresario no hay un elegido para que conforme una de las seis patas de la mesa del Consejo de Mayo, que a la fecha aun no comenzó a marchar.
Ya estarían definidos el representante de los gobernadores, el de los sindicatos, el del Congreso, el del Senado y el integrante del Poder Ejecutivo Nacional (Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación del Estado); sin embargo por ahora el lugar del empresariado está vacante.
Mucha agua corrió bajo el puente desde ese 8 de julio a medianoche cuando el presidente Javier Milei, tras dos meses de demora, logró finalmente rubricar el Pacto de Mayo, basado en diez políticas de Estado, para lo que el Gobierno dice tiene que ser el rumbo de la Argentina.
Ocho días después de la firma se estableció el Consejo de Mayo, que sería el encargado de llevar adelante los lineamientos del Pacto de Mayo y su presidente estaría en cabeza del jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
“Créase el Consejo de Mayo como un órgano colegiado consultivo de debate y elaboración de proyectos de leyes y demás actos administrativos necesarios para la implementación de los lineamientos acordados en el Pacto de Mayo”, determinó la normativa.
En el decreto se dispuso que este órgano debía estar en funciones dentro del plazo de 30 días, es decir, antes del viernes 16 de agosto pasado. También se señaló que el presidente del Consejo será quien convoque a las reuniones plenarias por lo menos una vez al mes, en lapsos menores o a pedido del Presidente; proponer un plan de trabajo; y supervisar las tareas técnicas y administrativas que presten apoyo al grupo de representantes, que desarrollarán sus tareas ad honórem”.
Por esto, para armar el Consejo, en Casa Rosada habían pedido celeridad en la elección de sus integrantes para que comience a funcionar pero, las idas y venidas en el Grupo de los Seis, según pudo saber este medio, demoró la decisión porque, todos querían ser “el representante”, y cada uno jugaba su propia partida.
En un encuentro casual con Francos; el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, le había planteado seriamente que, como sector más competitivo, el campo debía estar sentado en esa mesa de trabajo. Ahí es cuando comenzaron fuertes rumores de que todas las fichas estaban puestas en Pino, de fuerte cercanía con el Presidente. Otro hizo contacto con el funcionario para decirle que la industria también debía estar presente para limar viejas asperezas con Milei.
Pero todo cambió días atrás tras una reunión el 9 de octubre pasado en Casa Rosada entre el jefe de Gabinete, el ministro de Desregulación del Estado y; los integrantes del Grupo de los Seis: Adelmo Gabbi, de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA); Gustavo Weiss, de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco); Javier Bolzico, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba); Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Natalio Grinman, de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y; Pino para definir finalmente quien sería el que conforme el Consejo de Mayo.
En ese encuentro, Sturzenegger y Francos fueron claros y concretos y les plantearon que en realidad en el Gobierno estaban viendo que el elegido debería ser un empresario modelo. “El representante no debe salir de ustedes. Nosotros estábamos pensando en Martín Migoya [dueño de Globant]. Pero, para no inhibirlos, presenten una terna que sea con empresarios de ese estilo. Y que haya una mujer, por cierto. Y de esa terna, ahí nosotros vamos a elegir”, les habría dicho Sturzenegger.
Muy incómodos con la situación, los seis empresarios salieron del lugar un poco desahuciados por la infructuosa reunión. Y comenzaron las conversaciones entre ellos para ver qué hacían con el pedido del Gobierno: si hacían o no la lista con las directrices que les habían impartido, si en esa lista armada podían ser parte ellos mismos o, si mejor elegían a un solo empresario ajeno a la organización. Dispuesto a no armar esa lista, uno de ellos propuso directamente que el elegido no sea parte del grupo.
Pese al desacuerdo de algunos y tras analizar algunos nombres, decidieron enviar una carta a Francos con una propuesta firme, donde el representante seleccionado del sector empresario sería Eduardo Eurnekian, exjefe de Milei y de Francos en Corporación. América.
“Ahora que se arreglen ellos (el Gobierno)”, dijo un empresario enojado. “Nos maltrataron, nos trataron de casta, de no ser representativos, que se hagan cargo ellos”, señaló otro también con malestar.
Con los tiempos contados, en un gran brete, ahora la pelota está del lado del Gobierno. La Nacion consultó en la Jefatura de Gabinete sobre la recepción de dicha carta y de cuál sería la decisión que se tomaría al respecto, pero aun no obtuvo respuesta.
Por Mariana Reinke.-