CAEN FUERTE LAS EXPORTACIONES DE HARINA DE TRIGO Y LOS MOLINOS NO SABEN SI ES CULPA DE RETENCIONES O DEL INCREIBLE CONTRABANDO A PLENA LUZ DEL DIA.
La cosecha de trigo avanza a buen ritmo y gracias a las lluvias que frenaron el deterioro del cereal este año la cosecha será del orden de las 20 millones de toneladas. Una parte importante de esa producción, cerca de 6 millones de toneladas, se molerá en fábricas locales para atender tanto el consumo interno como los mercados de exportación. Ese sector, actualmente se ve jaqueado por la combinación de las retenciones y un inédito flujo de contrabando.
Diego Cifarelli, recientemente reelecto presidente de la Federación de la Industria Molinera (FAIM), dijo que le genera cierta preocupación la comercialización del cereal, su exportación y también la de harina, porque se están complicando las cuentas de los productores y está cayendo al competitividad para vender el producto al extranjero.
Seguramente vamos a tener un stock total por encima de las 23 millones, y eso sí o sí amerita que la exportación esté con toda su capacidad para exportar, ya sea trigo o harina”, señaló, en referencia a la campaña 2024/25.
Y agregó: “Cuando hablo de toda su capacidad, creo que hay que discutir claramente los contrapesos que no son propios del sector, las retenciones, porque si no no vamos a poder sacar el trigo. Y si no lo podemos sacar, se va a resentir el precio. Y si se resiente el precio, se resiente la expectativa del productor. Y todo eso que comienza en algo que no es nuestro, ni del productor, ni de la industria”.
“El gobierno, que ha hecho una tarea titánica en mejorar la macroeconomía, todavía no pudo despejar esta situación, fundamentalmente en una cadena de trigo y harina, que no pesa (en materia de aporte fiscal) lo que pesa la de la soja”.}, subrayó.
Cifarelli agregó que es necesario dar incentivos a la producción de trigo, ya que su siembra es clave en la rotación del suelo y en la organización financiera de las empresas agrícolas. Para ello dijo que es necesario mejorar las condiciones de exportación del grano y de la harina.
“Lo único que espero es que el precio no se caiga, porque insisto, sería muy malo para las expectativas del productor en no volver a apostar al trigo para el año que viene. Ya sabemos y hemos demostrado que sin contratiempos y sin contrapesos es una cadena que no tiene techo. Pero bueno, llegó la hora de empezar a quitarle los contrapesos que no son nuestros”, iniustió el preisndete de FAIM.
Bichos de Campo.-