“FERIADO VIRTUAL” EN LOS MERCADOS DEL AGRO: TODO PARALIZADO HASTA QUE PASEN LAS ELECCIONES.
La comercialización de insumos está restringida a operaciones muy puntuales y las ventas de granos también se han reducido casi a cero. La incertidumbre electoral y cambiaria frena todo.
“Estamos en un feriado virtual, con un nivel de actividad que tiende a cero”.
La frase pertenece al prosecretario de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (Cedasaba), Diego Napolitano, y pinta a la perfección lo que está sucediendo en este momento en los mercados vinculados al sector agropecuario.
Porque no solo en los insumos las operaciones están frenadas: también son poquísimas las operaciones que se están haciendo de compra-venta de granos.
¿El motivo? La incertidumbre de cara a las elecciones del próximo domingo, sobre todo en relación a cómo el resultado de las mismas impactará en el valor del dólar.
INCERTIDUMBRE EN LOS MERCADOS DEL AGRO
Cabe recordar que, tras las PASO de agosto y el sorpresivo triunfo de Javier Milei, el Banco Central ordenó una devaluación del tipo de cambio oficial a $ 365,50, que derivó en una corrida cambiaria y llevó rápidamente al dólar blue a superar los $ 700.
Sin embargo, fue apenas el primer impulso: siguió avanzando y hace dos semanas hubo un nuevo sacudón en el valor del dólar blue, que traspasó los $ 1.000 y eso provocó que muchas empresas proveedoras de insumos ya empezaran a establecer restricciones a la hora de cerrar operaciones.
Ahora, “desde el jueves estamos en un feriado virtual hasta luego de las elecciones, la actividad tiende a cero”, insistió Napolitano ante la consulta de Infocampo y señaló que el principal motivo de esta situación es que la mayoría de los proveedores están evitando absorber pagos en pesos.
“En los comunicados que envían a los distribuidores estamos encontrando que, en lo que denominamos el sistema de postas para recibir diferentes medios de pago, ya se e-checks, cheques físicos, tarjetas rurales o transferencias, que se hacen hasta determinada cantidad de días, en algunos casos se sigue respetando, pero en la mayoría no quieren absorber más pesos. Y esto lleva a un nivel de actividad casi nulo”, mencionó Napolitano.
En tanto, fuentes de una de las Cámaras que agrupa en Argentina a las empresas proveedoras de agroquímicos y fertilizantes coincidió con el diagnóstico emanado desde Cesasaba.
“Esta semana es de mucho mayor cautela, los proveedores tratan de evitar especulaciones y restringen ventas que no sean genuinas; es decir, que no sean de cuestiones que obviamente tengan una relación directa con la campaña actual. Las necesidades reales se van cubriendo, lo que no hay es ventas anticipadas ni se reciben pesos vía transferencia o acreditación de tarjetas agropecuarias”, indicó un empresario del sector.
Y agregó: “El espíritu es que sean insumos para producir y no para dolarizarse”.
MEDIOS DE PAGO, ACOTADOS
También coincidió en que no se está avalando el adelantamiento de pagos: por ejemplo, aquellos quienes se comprometieron a abonar en dólares a una determinada fecha, pero quieren anticipar el pago al tipo de cambio actual, no se los están permitiendo.
En general, los únicos medios de pago que están tomando algunas compañías son granos en canje disponible o futuro, o dólares financiados, a diciembre como mínimo.
“Dólares oficiales de contado se transforman en pesos, con lo cual es lo mismo a que te paguen en pesos, entonces nadie los acepta. Mientras que otro tipo de dólares, como los financieros, no se usan en este negocio”, completó.
De todos modos, advirtió que la situación es menos grave de lo que parece, porque un factor que le quita presión al mercado es la falta de lluvias, que actúa como un freno para la demanda.
LAS OPERACIONES CON GRANOS, TAMBIÉN DESAPARECIDAS
En paralelo, el análisis semanal del mercado de granos que difunde el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, a cargo del profesor e investigador Dante Romano, hace foco en la parálisis también del mercado de granos.
“Mientras el mercado de granos internacional mira otras cosas, el cortoplasismo local que genera la inestabilidad del dólar libre, y la proximidad de la elección presidencial llevó prácticamente a la paralización del mercado de granos”, afirma Romano.
Y detalla: “El productor prefiere demorar decisiones y quedarse con el poco grano disponible tras la seca, por lo que la demanda está reducida. Los compradores, por su parte, intentan colocar su capital de trabajo en granos, aún a pérdida, ya que esto les resulta más orgánico y hasta una pérdida menor que dolarizarse con activos financieros”.
¿El resultado? “Todos quieren comprar, nadie vender, los precios suben, pero sin negocios. De hecho, ni siquiera la extensión del dólar agro y la inclusión de más productos logró despertar los negocios”, agrega el especialista.
Cabe recordar que la ampliación del dólar soja hasta fin de octubre incluyó también cebada, girasol y sorgo, pero el remanente de esos productos es menor y las operaciones están frenadas.
“De hecho, los precios de soja se dispararon y esto no traccionó ventas, todo lo contrario, se está operando menos de un tercio de lo que se trabajó el mes pasado”, calcula Romano.