EL MERCADO DE CARBONO TIENE UN GRAN ESCOLLO: LA MITAD DE LOS PRODUCTORES NI SIQUIERA SABE QUE ES.
En su encuesta mensual, la Universidad Austral dedicó un apartado a conocer si hay interés por el mercado de carbono. Los resultados muestran que todavía hay mucho camino por recorrer.
El Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral difundió en los últimos días su encuesta mensual de expectativas a más de 400 productores agropecuarios, oportunidad en la que además de reflejar el elevado pesimismo que domina en el sector, dedicó un apartado especial a develar si existe interés de los productores por los mercados de bonos de carbono.
Desde la casa de altos estudios recordaron que la producción agropecuaria tiene un rol fundamental para la reducción de gases de efecto invernadero y el logro de los objetivos del Acuerdo de París; y en el marco de esta apuesta por mayor sustentabilidad, es creciente la tendencia a poder validar el secuestro de carbono en la agricultura y comercializarlo, generando una fuente adicional de ingresos.
“No obstante, en el mercado argentino estas tendencias parecen ser aún incipientes y no contamos con demasiada información al respecto”, adelanta el informe.
FUERA DE MERCADO
Las respuestas a la primera pregunta, vinculada a un posible interés en certificar y comercializar bonos de carbono, son elocuentes: la mitad de los productores manifestó no tener conocimiento alguno sobre el tema.
Entre el resto que sí sabe sobre el tema, un 32% está interesado y el 18% no.
Sobre ese tercio de productores interesados (123 respuestas), se ahondó sobre la factibilidad concreta de certificar bonos: solo un 15% dijo que lo ve factible en el corto plazo, mientras que la amplia mayoría (72%) sólo en un mediano plazo.
Finalmente, se indagó respecto a si, quienes manifestaron estar interesados, han tenido algún acercamiento concreto con alguna empresa certificadora para implementar estas operaciones: el 75% manifestó que no.
Según la Universidad Austral, esto indica que “todavía queda largo camino por recorrer en torno a la validación de captura de carbono y prácticas sostenibles en la agricultura”.