A PESAR DE LA CRISIS, EL SECTOR PORCINO SIGUE CRECIENDO DE MANERA SOSTENIDA.
El Médico Veterinario Mariano Lattanzi, miembro del grupo de investigadores de producción porcina de la EEA INTA Marcos Juárez, habló sobre el crecimiento del sector porcino, la importancia del asociativismo y cómo está impactando la sequía en la producción.
El Médico Veterinario Mariano Lattanzi, miembro del grupo de investigadores de producción porcina de la EEA INTA Marcos Juárez, habló sobre el crecimiento del sector porcino, la importancia del asociativismo y cómo está impactando la sequía en la producción.
“La producción porcina viene creciendo desde hace 20 años”, sostuvo Lattanzi y explicó que “en la década de los 90′ era cíclica y el consumo era muy bajo pero, a partir del año 2000, hubo algunos cambios que hicieron que la demanda empiece a aumentar y el consumo está creciendo en forma sostenida todos los años”.
De esta manera, el Médico Veterinario del INTA destacó que “todo lo se produce, se consume adentro del país” y agregó que “hay un mercado externo en vías de desarrollo, hay algunas agrupaciones que formaron un consorcio para exportar. Lograron abrir mercados, pero con el dólar paralelo y el dólar oficial hace que no seamos competitivos”.
En este sentido, Lattanzi sostuvo que la brecha cambiaria hace que no seamos competitivos y ejemplificó: “No podemos competir con Brasil porque el costo de producción es mucho mayor”.
Por otro lado, Lattanzi contó que “el consumo de carne de cerdo es la única que creció el año pasado un 5%, mientras que las otras carnes crecieron muy poco o nada, comparado con bovino o aves” y agregó que “la demanda interna está, pero el mercado externo está todo por hacer”.
El cambio en el consumo de carne porcina vino en el año 2000 de la mano de una mejor genética, una mejor alimentación y empezar a cambiar culturalmente. “El argentino no conocía cortes de cerdo”, destacó Lattanzi y contó que “empezaron a aparecer carnicerías específicas de carne de cerdo, hubo programas de fomento del consumo y se formó la Asociación Argentina de Productores Porcinos que estimuló mucho el consumo”.
En este sentido, Lattanzi señaló que “a partir de que el público empezó a conocer cuáles eran los cortes, cómo cocinarlo, ahí se encontró con una carne que tiene muchas ventajas y es 30% más económica que la carne bovina”.
Haciendo hincapié en el crecimiento del mercado, Lattanzi sostuvo que “creció mucho, pero de manera desordenada” y contó: “Recién ahora se están conformando las cámaras que agrupan a los productores”. En este sentido, explicó que surgen a partir de problemáticas y dió como ejemplo que “la Cámara de Productores Porcinos de la provincia de Córdoba se conformó a partir de una ley ambiental que se instaló en Córdoba, que era muy difícil de cumplir y, para darle solución, se agruparon los productores para generar información y ver cómo realizar cambios en la ley”.
Por otro lado, el Técnico del INTA contó que actualmente están trabajando en bienestar animal. “Eso es algo que todavía no está regulado en Argentina, Senasa está preparando una resolución para poner los requerimientos mínimos de instalaciones, de infraestructura y de manejo que aseguren mínimo bienestar de los animales” y agregó que “la Cámara está trabajando en eso para adelantarse al problema y para participar de esas políticas públicas”.
El INTA, un aliado del sector
Por otro lado, hablando específicamente sobre lo que realiza el INTA, Lattazani contó que en Marcos Juárez hay una unidad demostrativa que cumplió 40 años. “Tratamos de dar respuesta, sobre todo, a pequeños y medianos productores en un sistema de bajo costo confinado que tiene una buena eficiencia y permite ser rentable a los productores de hasta 100 madres”.
Por otro lado, el técnico del INTA contó que “tenemos un proyecto sobre bienestar animal, financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, para trabajar en seleccionar indicadores de bienestar animal para que los mismos productores puedan aprender a reconocer y evaluar su propio estado de bienestar”.
El secreto está en asociarse
Asimismo, haciendo referencia a la situación actual del productor porcino, Lattanzi dijo “Hoy está complicado por la sequía, porque el maíz está caro, el dólar soja hace que la soja sea cara y hay compensaciones que no se sabe cuándo van a llegar a los productores”.
“Generalmente uno recomienda a los productores que tengan su propio maíz para no depender del mercado”, señaló Lattanzi y contó que “los que tiene su propio maíz, si les tocó sequía no lo tienen y el precio del capón no acompaña”.
Pero, a pesar de la crisis, “el sector sigue creciendo y cada vez hay más producción”, contó el técnico del INTA y resaltó que “los grandes criaderos se están ampliando. El negocio está, el secreto es ser eficientes, hacer una buena gestión tanto de la parte interna del criadero como de toda la otra parte que uno tiene que verlo como una empresa”.
Haciendo hincapié al negocio en sí, Lattanzi señaló que “cuando uno ya tiene el producto listo, hay que ver cómo lo voy a vender y a quién” y resaltó que “ahí entra en juegos la participación de las cámaras y de las asociaciones para construir en las políticas públicas y asociarse para tener escala”.
De esta manera, el técnico del INTA contó que “los productores grandes son cada vez más grandes y para los pequeños productores la recomendación es que se asocien para lograr escala” y señaló que hay muchas maneras de hacerlo, “a través de integraciones verticales, horizontales, asociarse para comprar insumos, para vender capones, para producir lechones”.
Hablando de la importancia del asociativismo, Lattanzi contó que un ejemplo claro es “Pormag, una asociación que nació en Córdoba, son 70 productores independientes de varias provincias que solamente están asociados para vender juntos” y detalló: “Son 64 mil madres y hay una sola persona que negocia por esa producción”.
De esta manera, a través del asociativismo, “logran semanalmente el precio máximo”, sentenció Lattanzi.