¿UN “DOLAR SOJA 4”?: CUANTAS TONELADAS QUEDAN SIN VENDER Y CUAL SERIA EL TIPO DE CAMBIO “TENTADOR”.
Terminada la tercera etapa del Programa de Incremento Exportador, asoma difícil que los productores vendan la oleaginosa sin un nuevo incentivo de precio. Qué muestran los datos del mercado.
Fueron 8,5 millones de toneladas las que se vendieron de soja durante la vigencia de la tercera etapa del Programa de Incremento Exportador (PIE) con un tipo de cambio diferencial de $ 300 por dólar, lo que permitió que se registraran Declaraciones de Ventas Juradas al Exterior (DJVE) por 7 millones (entre poroto, harina y aceite) y se liquidaran U$S 5.100 millones.
Los datos fueron resumidos por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su informativo semanal y muestran que, aunque se llegó con lo justo al objetivo de divisas mínimo que pretendía el Gobierno, la realidad es que algún impulso a las ventas hubo con este programa.
Por eso, finalizado el mismo ya corre el rumor de que la Casa Rosada implementaría una cuarta edición del PIE.
Y allí, la BCR planteó una pregunta muy importante para lo que viene: ¿Cuánta soja resta por comercializar en el mercado local?.
Y el exsubsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño, analizó otro aspecto no menos importante: ¿cuál sería un tipo de cambio equivalente a lo que fueron los anteriores PIE para “tentar” a los productores a vender?
LA SOJA PENDIENTE
Según la Bolsa rosarina, al 31 de mayo se llevan comercializadas 10,4 millones de toneladas de soja 2022/23, con 9,1 millones aseguradas por la industria y 1,3 millón por la exportación.
En términos brutos, se han vendido 6,9 millones menos que un año atrás, aunque con una menor proporción de negocios con precio “a fijar”.
No obstante, debe recordarse que la proyección de cosecha para la actual campaña es de apenas 21,5 millones de toneladas, por lo que la proporción de soja vendida a esta altura del año en relación al total es mayor.
Significa que hasta ahora los productores han vendido casi la mitad de la cosecha: un 48%, 7 puntos porcentuales más que el año pasado y dos puntos más que el promedio de las últimas tres campañas.
En este marco, al analizar cuánta soja podría ingresar al mercado hasta el final de la campaña, la BCR aclara que hay que considerar, además del volumen que se espera producir, la potencial variación de stocks que sumarían a la oferta total.
Bajo este panorama, la entidad sostiene que “podría quedar un remanente por vender en torno a 10,1 millones de toneladas de soja 2022/23, descontando, además de lo que ya se lleva vendido, el uso para semillas, pérdidas y otros usos por fuera del circuito comercial”.
Nuevamente, el efecto sequía hace mella: “Esto representa prácticamente la mitad de lo que quedaba de soja por vender al mismo momento de 2022 y se ubica muy por debajo del promedio de los últimos años en términos absolutos”, menciona el reporte.
En tanto, si se suma a lo comercializado lo que resta fijar precio, el total es de 13,6 millones de toneladas.
“Con un precio FOB que se ubica alrededor de U$S 519 la tonelada, estamos hablando de un valor de mercado como poroto en torno a los US$ 7.000 millones. Por otro lado, si consideramos únicamente el remanente estimado por comercializar de 10,1 millones, la valuación de mercado se estima en U$S 5.242 millones”, finaliza la Bolsa.
¿OTRO “DÓLAR SOJA”?
Develadas estas cifras, el exsubsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño, realizó un análisis comparativo de las anteriores etapas del “dólar soja”, desglosando cuál fue el tipo de cambio de incentivo que se utilizó, en comparación con la cotización oficial y la del Contado Con Liquidación (CCL), en cada una de las etapas anteriores.
- Cuando se lanzó la primera versión, el oficial estaba en $ 137 y el CCL en $ 301; y el tipo de cambio ofrecido para liquidar la soja implicaba una mejora 46% sobre el oficial, mientras que reducía a 34% la brecha con el financiero.
- Luego, en diciembre pasado, en la ronda 2, la mejora era del 38% y la reducción de brecha del 30%, respectivamente.
- Mientras que en abril pasado, la mejora versus la cotización oficial fue del 41%, y el valor un 27% inferior a la cotización del CCL.
- Con estos números, Preciado Patiño llegó a la conclusión de que el nuevo dólar soja, para poder traccionar ventas, debería ubicarse como mínimo en torno a $ 344, para tener una mejora promedio del 42% sobre el dólar oficial y acortar la brecha un 32% respecto al dólar libre.