“LOS PRODUCTORES HARAN UNA INVERSION MAS FUERTE ESTE AÑO, SI NOS ACOMPAÑAN LLUVIAS Y PASTOS”
En un contexto complejo, el ganadero gasta lo justo y necesario, no hay recomposición de precios en la hacienda y el desembolso fuerte es para sostener la alimentación del rodeo. Pero hay esperanza por el clima y la recuperación de los forrajes.
Los efectos de la sequía en la actividad ganadera, más allá de las últimas lluvias, todavía siguen siendo visibles. A nivel productivo, los ganaderos jugaron a la defensiva durante buena parte del año y esto se reflejó en menores inversiones en sanidad y reproducción.
En un contexto marcado por la falta de agua, el mayor desembolso para sostener al rodeo vacuno fue la alimentación. El reciente 7° Congreso Veterinario Latinoamericano, que se llevó a cabo en Rosario, fue una buena oportunidad para analizar cómo el sector ganadero invirtió para sostener sus rodeos.
“Son años atípicos y complicados, se están viendo expectativas por parte de los productores a partir de las lluvias, aunque algunas llegaron tarde y faltan pastos, sobre todo en zona norte de país”, sostuvo Fernando Herrero, Responsable Técnico de Línea de Reproducción de la firma Fatro Von Franken.
En un escenario complejo para la producción, Herrero consideró que “el productor viene haciendo los gastos mínimos, no hay una recomposición de precios y esto hace que la inversión sea la justa y necesaria”.
CON EXCESO DE STOCK
En el caso de los insumos destinados a la reproducción, se registró una situación que puso en guardia a las empresas. “Los productores hicieron compras para realizar trabajos a finales del año pasado y la condición corporal de los vientres hizo que muchas de esas labores no se pudieran realizar”, destacó.
Con estos excesos de insumos veterinarios en los campos, las empresas deberán replantear sus estrategias comerciales. “Esto nos da la idea de que las ventas estarán más duras, pero que habrá mucho vientre vacío este año para realizar estas tareas”, sostuvo.
Y agregó: “Los productores harán una inversión más fuerte este año, si nos acompañan lluvias y pastos”.
Un dato que preocupa al sector es la caída en la producción de terneros, sobre todo en aquellos establecimientos que no utillizaron biotecnología, como el caso de la inseminación artificial. En base a recorridas en campos del norte argentino, Herrera calculó que en muchos de esos casos, los porcentajes de preñez no superan el 50%.
“Esta es una gran preocupación y también se han achicado muchos rodeos, porque han tenido que salir a malvender vacas“, concluyó.