“NO MIRE PARA ESTE LADO, ACA NO HAY PLATA”: FUERTE RECHAZO EN EL CAMPO A UNA SUGERENCIA DE MASSA.
En el sector reaccionaron luego de que el ministro de Economía y candidato presidencial dejara abierta la puerta para que el Congreso luego de las elecciones revise una exención de las tierras rurales en Bienes Personales.
Dice una expresión popular que “el que avisa no traiciona”. A poco más de dos semanas para el balotaje, el actual ministro de Economía y candidato presidencial por UxP, Sergio Massa, se refirió a la exención de los inmuebles rurales del impuesto de Bienes Personales, dejando entrever que después de las elecciones el Congreso debería revisar la eximición del tributo para quienes tienen tierras en el exterior. Dijo que esto sería para avanzar para una matriz tributaria “más justa”.
Aunque anoche, en el programa A Dos Voces, Massa deslizó que solo sería para las personas con campos en el extranjero, desde hace tiempo varias entidades del agro vienen advirtiendo de la idea que tiene el ministro al respecto. De hecho, en septiembre pasado, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) encendió las alarmas, tras conocerse el presupuesto 2024.
La entidad vio con mucha preocupación la sugerencia de revisar determinados esquemas impositivos, promoviendo la discusión parlamentaria de los “gastos tributarios y de otros beneficios impositivos con impacto presupuestario en pos de dar sostenibilidad al sendero fiscal de la República”. Según el Gobierno, serían unos 450 los titulares de campos en el extranjero.
Para Horario Salaverri, contador y titular de Carbap, el intento de Massa de disminuir el déficit fiscal a través de elevar la presión tributaria sobre el productor agropecuario es un “verdadero desatino o es desconocer la realidad del sector que hoy no soporta ningún impuesto nuevo ni un incremento sobre uno ya existente”Matías López
En este sentido, el candidato oficialista apuntó: “Fíjese una cosa, Marcelo [por Bonelli]. Usted por su departamento en Caballito paga impuesto a los Bienes Personales. Y hay un argentino que tiene campos en el exterior que no paga impuestos a los Bienes Personales y está eximidos por esos campos, campos en Estados Unidos”.
Para Horario Salaverri, contador y titular de Carbap, el intento de Massa de disminuir el déficit fiscal a través de elevar la presión tributaria sobre el productor agropecuario es un “verdadero desatino o es desconocer la realidad del sector que hoy no soporta ningún impuesto nuevo ni un incremento sobre uno ya existente”.
“La mirada que se está haciendo sobre el impuesto a los Bienes Personales, queriendo grabar los predios rurales dentro de este tributo es totalmente equivocada. Técnicamente, la creación de este impuesto fue hecha para los bienes de carácter suntuario, discriminando los mismos de los productivos y; los predios rurales son claramente bienes productivos que no tiene que estar alcanzado por un tributo de esta característica”, explicó a La Nacion.
Según Salaverri, lo que existe en los Bienes Personales es una exención de los predios rurales, de los campos afectados a explotaciones. “En un momento, esto fue discutido porque la AFIP interpretaba que, las llamadas empresas unipersonales (contribuyentes que no tienen tipo societario), entraban dentro de lo que era capital afectado a la explotación. El Tribunal Fiscal de la Nación entendió que no era así y que el legislador había querido dejar exento del tributo a estos predios rurales: eso quedó zanjado y la exención está vigente. La raíz de todo esto es evitar la triple imposición que sufrirían los predios rurales que ya tributan a nivel municipal y provincial y ahora se lo grabaría a nivel nacional”, remarcó.
“Además, las características propias del bien tiene una característica de tipo productivo y no suntuario. El origen del impuesto a los Bienes Personales tiene que ver con aquellos bienes que tienen características de inversión en renta o carácter suntuario para uso. Esa es la discriminación que existe”, insistió.
El experto en tributación agropecuaria, Santiago Saénz Valiente, coincidió y dijo que los predios rurales que un productor tenga a título personal está exento de este impuesto, cualquiera sea su destino, a diferencia de las sociedades que tienen grabado por el 0,5%. Vale recordar que hasta el 2018, todo inmueble rural fue excluido del impuesto, es decir, no pagaba.
“Tras una serie de causas judiciales, se llegó a la conclusión justamente del no pago del impuesto, según fuera su destino, lo cual tenía una falta de lógica, pues aquellos que estaban arrendados a terceros no tributaban sin embargo aquellos que conformaban la propia empresa por estar destinados a la producción, a eso sí se les obligaba a pagar. Luego en 2019, quisieron llevar una ley al Congreso que implicaba una falta de seguridad jurídica y un incremento muy fuerte de la presión fiscal. Finalmente quedó exento el impuesto rural cualquiera sea su destino. En definitiva, la situación actual es exención, cualquiera sea el lugar de ubicación de la tierra rural en la Argentina o en el exterior. Hoy quien tenga tierra rural en el exterior no tributa sobre ese campo”, explicó.
Para el tributarista, el proyecto de ley que eventualmente envíe Massa podría generar una “carga tributaria exponencial”, donde para los inmuebles rurales en el país estaría dentro de lo que hoy está vigente para el resto de los bienes con un máximo del 1,75%; pero para los campos en el exterior el 2,25%.
“Es una carga tributaria enorme, más para los del exterior por la forma de evaluación de los bienes de afuera que es el valor de mercado y no fiscal, en una cotización a dólar oficial. Y, si se produce una reducción de la brecha con el paralelo, esto se acrecentaría aun más”, remarcó.
Para Saénz Valiente, “una gravabilidad del inmueble rural y una mayor carga fiscal al agro que ya sufre los derechos de exportación, sufre lo que se llama ganancia por tenencia y distorsiones varias por la inflación, además del saldo a favor que se forma por el IVA, destruirá la actividad e impactará de lleno en toda la economía periférica que genera”.
Hacienda
El rascar en la olla del campo para el Gobierno no termina ahí. Otro punto que el oficialismo está viendo es modificar el sistema valuatorio de hacienda en el sector ganadero. Para Salaverri, “exponer al productor a que tenga que pagar un impuesto por diferencia de inventario y no por las ventas realmente no tiene sentido ninguno desde el punto de vista tributario”.
“No se le puede pedir a una persona, por la mera tenencia de un bien, que tenga que pagar un tributo de algo que no se sabe cuándo se va a poder realizar y si se va a poder realizar porque por una cantidad de circunstancias pueden ser modificadas”, aseguró.
“Grabar un animal que tiene un fin reproductivo a valor de mercado, no es correcto porque no está para venta. Por eso la ley diferencia lo que es un bien de cambio de un bien de uso. Un reproductor es lo mismo que una máquina en una fábrica pero no se puede amortizar en este caso. Entonces, para evitar grabar de manera que no sea la apropiada, la ley constituye que, aquel animal de características reproductivas debe ser tomado durante toda su vida útil con un valor fijo. Pero ahora si se busca grabar la existencia, aparece un incremento de precio de un año al otro, lo que hace significa técnicamente una diferencia de inventario. Pero el productor no dispuso de ese bien y de ese bien no consiguió ningún tipo de renta. Un ternero o novillo puede ser un bien de cambio. Pero están buscando ir por ese lado, cosa que sería muy gravoso”, explicó.
Según describió Saénz Valiente, la hacienda de cría tiene una metodología de valuación especial desde hace más de 40 años, como forma de “incentivar al desarrollo de la cría, mejorar la cantidad de cabezas en el país y la producción de terneros”. En este contexto, remarcó que de cambiar este sistema se produciría un desastre ya que la inversión de los criadores caería de manera importante.
“En consecuencia, todo lo que es destinado a procrear, vacas, vaquillonas y eventualmente terneras que serán vientres en un futuro cercano, se evalúan a un valor que corresponde al 60% del precio de venta del momento en el cual se comenzó la explotación. Con lo cual, eso incentiva a adquirir más cantidad de cabezas de vientres, a incrementar el plantel y producir más terneros”, detalló.
Para Salaverri, el sendero que intenta trazar Massa es un camino totalmente equivocado: “Yo le diría: ‘señor ministro, si usted tiene que buscar plata no mire para este lado porque acá no hay plata, acá no hay rentabilidad, acá lo que necesitamos es todo lo contrario: que nos saquen el pie de encima y que bajen los impuestos’”.
Por: Mariana Reinke.-
LA NACION.-