EN EL DEBATE PRESIDECIAL FINAL, EL CAMPO VOLVIO AL OSTRACISMO EN LA AGENDA PÒLITICA.
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En un debate con más chicanas e intercambios “calientes” que propuestas, solo Sergio Massa hizo algunas alusiones al agro, pero sin profundizar. Javier Milei no expresó palabra alguna sobre el sector.
El segundo debate presidencial había traído algo de esperanza sobre que el campo al fin tuviera el lugar que se merece dentro de la agenda política argentina, teniendo en cuenta que es el principal generador de divisas del país.
Luego de un primer debate que apenas había tenido unas pocas alusiones al sector, el fuerte intercambio que protagonizaron Juan Schiaretti y Sergio Massa, con algunos aportes de Patricia Bullrich, en relación a las retenciones, le habían dado protagonismo al agro.
Sin embargo, el debate final que tuvo lugar este domingo por la noche entre Massa y Javier Milei volvió a poner al campo y a la agroindustria en el terreno del ostracismo, pese a que hubo bloques temarios, como Economía y Producción, donde se supone que podrían haber tenido una mayor presencia.
EL DEBATE: MASSA, LAS RETENCIONES Y BRASIL Y CHINA
En rigor, de manera explícita, Massa fue el único que mencionó en alguna oportunidad a los productores y al principal eje de discusión desde hace años en el sector: las retenciones.
El actual ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria prometió que mantendrá la política de retenciones cero para las economías regionales que fueron recientemente beneficiadas con esa medida.
Y luego, en un momento de fuerte intercambio con el postulante de La Libertad Avanza, utilizó al sector agropecuario como ejemplo de los perjuicios que pueden generarse para el país si Argentina rompe relaciones con Estados clave para el comercio exterior, como Brasil o China.
“Lo que no le estás queriendo decir a la gente es que, por un prejuicio ideológico, vas a dejar a dos millones de argentinos sin trabajo. Hay que explicarle a los trabajadores de la carne, a los trabajadores avícolas, a los trabajadores del puerto del Gran Rosario (sic), a los trabajadores del poroto de la soja en Salta, que la ruptura de la relación con Brasil y con China representan dos millones de empleos menos y un impacto en las exportaciones argentinas de U$S 28.000 millones de dólares”, dijo Massa.
Asimismo, el funcionario oriundo de Tigre recordó que el principal comprador de soja en el mundo es China y consideró que es algo que necesitan saber “los productores agropecuarios”.
EL DEBATE: LO QUE DIJO MILEI
Por el lado de Milei, como se mencionó, nunca hubo una mención directa hacia el campo, aunque de alguna manera en sus palabras ratificó medidas que lo beneficiarían.
En su discurso repitió en reiteradas oportunidades que el comercio internacional debe ser libre; es decir, sin intervenciones como las que aplica el Gobierno actual, por ejemplo, para las exportaciones de carne.
“Yo creo en una Argentina libre, no como los que quieren regular el comercio para sacar algunas ventajitas”, disparó Milei.
Asimismo, ratificó su propuesta de dolarizar la economía, que significa por lógica eliminar el cepo cambiario que es una retención extra encubierta.
Por último, subrayó que “en Argentina es imposible ganar dinero con la presión fiscal escandalosa que hay”, lo que por lógica también incluiría a las retenciones dentro del problema.
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