CREDITOS: EL BANCO CENTRAL DEJARIA CAER UNA NORMATIVA QUE AFECTA A LOS PRODUCTORES DE SOJA.
Según confirmaron fuentes del organismo a La Nacion, no está en análisis la continuidad de la medida que encareció los préstamos a quienes almacenan más de 5% del grano; vence a fin de mes.
Cuando faltan menos de 15 días para que se venza la circular del Banco Central (BCRA) que encareció los créditos a los productores que almacenan más del 5% de la soja cosechada, según pudo saber La Nacion en la autoridad monetaria no está en análisis la continuidad de la medida.
El 28 de diciembre pasado, la Comunicación “A” 7931 prorrogó hasta el 30 del actual esa medida que el BCRA había tomado en septiembre de 2022, cuando gobernaba Alberto Fernández y estaba en vigencia el dólar soja, para obligar a los productores a vender su grano en lugar de recurrir al financiamiento bancario. Ante una consulta de La Nacion, fuentes del BCRA mencionaron que no hay una herramienta alternativa para su reemplazo. Dejaron entrever que el tema se instaló en la agenda y que tener que afrontar, en la actual situación una tasa del 48%, no sonaría como una limitante. En la mesa del directorio del Banco Central todavía no hubo una discusión formal sobre el futuro de la normativa que impacta de lleno en el campo.
Vale recordar que esta semana Sergio Busso, ministro de Bioagroindustria de Córdoba, y los ministros de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, y su par de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, solicitaron por separado al Banco Central que no se continúe con la medida.
El economista Ernesto Ambrosetti dijo que, si bien la tasa del Banco Central está en un 40%, la normativa especifica que se tiene que cobrar una sobretasa del 20% a quienes tengan reservado el 5% del stock, por lo que la tasa resultante es del 48%, es decir, 8% más que la tasa general para todas las otras actividades. “Esto lo que genera es una discriminación y con este sistema lo que intentan hacer es que, en vez de que el sector tome créditos, venda la soja”, afirmó.
La Comunicación “A” 7931 especificó que la tasa nominal anual de interés compensatorio de las financiaciones de entidades financieras en pesos — cualquiera sea la forma de instrumentación — a clientes con actividad agrícola inscriptas en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) en carácter de “Productor” con acopio de su producción de soja será como mínimo el 120% de la última tasa de Política Monetaria publicada.
De la misma se desprende que se exceptúa de lo precedente a aquellos casos de clientes cuyo monto total de financiaciones en el sistema financiero, considerando la financiación solicitada (medidas en términos de consolidación mensual), no supere el importe equivalente a $3 millones — en pesos y en moneda extranjera —, y/o que acrediten no tener un acopio de su producción de soja superior al 5% de su capacidad de cosecha anual.
“Esto hay que eliminarlo, todos los sectores productivos están en contra de esta medida, porque es discriminatorio, atenta contra la libertad de comercio y genera sobrecostos, restricciones al acceso al crédito para los productores agropecuarios y distorsiona al comercio. Justamente es una medida contraria a los lineamientos del Gobierno”, precisó.
“La tasa ha estado bajando, pero a pesar de que baje el sector agropecuario tiene una sobretasa. Sigue siendo una fuerte discriminación para el sector agropecuario porque te aumentan la tasa al 120%”, agregó Ambrosetti.
Como se dijo, la intención del Gobierno anterior era obligar a los productores a vender más soja. “Esto atenta contra la libertad de comercio. Con esto el productor se guarda los granos en vez de venderlos, porque si quiere tomar un crédito con una sobretasa no le interesa hacerlo. Lo guarda para hacer plan canje y genera el efecto contrario a lo que se buscaba”, precisó el economista.
En la agroexportación recordaron que esta medida impacta de lleno en los productores que guardan un volumen importante. Según informó hoy la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la comercialización de la oleaginosa avanzó sobre el 40% de la producción. Precisó que al 5 del actual “el remanente de soja sin vender en el mercado doméstico se ubicaría en torno a 26,7 millones de toneladas”. La entidad apuntó que si se suma la mercadería que se vendió, pero aún no se fijó un valor, que ascendería a 9 millones de toneladas, en ese caso faltarían unas 35,7 millones de toneladas por poner precio. Son unos US$10.600 millones.
En tanto, el experto en mercado de granos, Gustavo López, agregó que a la primera semana de junio el total de compras de soja fue de 20,2 millones de toneladas. De ese total tienen precio 11,2 millones, por tanto, indicó con sus cálculos, faltaría fijar el valor de 9 millones de toneladas.
Por: Belkis Martínez.-
LA NACION.-