LA LEY BASES OFRECE UNA HERRAMIENTA UTIL PARA MEJORAR EL EMPLEO RURAL.
Abre la posibilidad de crear un fondo de cese laboral privado que puede beneficiar tanto a los empleados como a los empleadores.
La reciente sanción de la Ley Bases 27.742 establece en su artículo 96 que las partes podrán sustituir la indemnización prevista en el artículo 245 de la Ley 20.744 por un fondo o sistema de cese laboral conforme a los parámetros que disponga el Poder Ejecutivo. También establece que los empleadores podrán optar por contratar un sistema privado a su costo, a fin de solventar la indemnización prevista en el presente artículo y/o la suma que libremente se pacte entre las partes en el supuesto de desvinculación por mutuo acuerdo conforme al artículo 241 de la Ley 20.744. Además, la normativa permite que las partes puedan autoasegurarse en el sistema que se defina.
Es decir, la Ley Bases ofrece tres posibilidades para el fondo de cese laboral: uno que surge de la convención colectiva, el autoseguro y el sistema privado. Aquí analizaremos la conveniencia y beneficios del fondo de cese laboral privado para el sector rural argentino.
El fondo proporciona una alternativa a la tradicional indemnización por despido, ofreciendo un sistema que beneficia tanto a trabajadores como a empleadores. El fondo de cese privado, que no requiere participación sindical, es optativo y voluntario para los empleadores, y será entonces quien abone la indemnización en caso de despido.
Para los trabajadores, este sistema ofrece una mayor protección al incorporar otro deudor, el fondo, además del empleador. Esto asegura que, en caso de despido, los trabajadores tengan una mayor certeza de recibir sus indemnizaciones.
Para los empleadores, la ventaja principal es que un eventual despido no desfinanciaría la empresa. La adhesión a un fondo libre y voluntario, financiado con un aporte mensual calculado sobre la masa salarial, permitiría a los empleadores manejar sus recursos financieros de manera más eficiente, brindando mayor seguridad jurídica y económica. Esto también facilitaría la creación de empleo, al reducir los riesgos asociados con las indemnizaciones por despido.
El fondo de cese privado no requiere una convención colectiva ni la participación sindical, lo que simplifica su implementación. Se trata de un sistema de protección económica que amplía los derechos del trabajador sin perjudicar económicamente a los empleadores. La existencia de un fondo que asume la responsabilidad de pago en caso de despido asegura al trabajador el cobro total y oportuno de su indemnización; así se cumpliría el mandato constitucional de protección contra el despido arbitrario.
El fondo de cese proporciona una cobertura adicional para los trabajadores, garantizando al mismo tiempo la protección de sus derechos, especialmente cuando los empleadores atraviesan dificultades financieras. Al asegurar la indemnización correspondiente, el fondo brinda protección contra el despido arbitrario, cumpliendo con el artículo 14 bis de la Constitución Nacional.
En otros países, sistemas similares han demostrado ser efectivos. Por ejemplo, en España, el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) ofrece una red de seguridad adicional para los trabajadores en caso de insolvencia del empleador, asegurando el cobro de salarios e indemnizaciones. En Italia, el Fondo de Solidaridad Bilateral para la Agricultura proporciona protección a los trabajadores agrarios, asegurando el cobro de indemnizaciones y otros beneficios en situaciones de crisis.
Características
El sistema de fondo de cese en la Argentina, inspirado en estos modelos exitosos, puede adaptarse a las necesidades y particularidades del sector rural. Un sistema bien diseñado debería incluir:
●Un aporte mensual de los empleadores basado en la masa salarial bruta de sus empleados.
●Una gestión independiente y profesional del fondo, sin intervención sindical, para asegurar su transparencia y eficiencia.
●Cobertura no solo para despidos, sino también para situaciones de crisis económicas que afecten a las empresas y sus trabajadores.
Para que este fondo tenga vigencia, se recomienda establecer un marco regulatorio claro y definido, como el previsto en la Ley Bases: es crucial para fortalecer la confianza en este sistema. Además, se requiere la implementación de un servicio de conciliación virtual para el sector rural, lo que facilitaría aún más el acceso a la resolución de conflictos individuales. Esto permitiría resolver disputas de manera más eficiente y accesible para todos los trabajadores.
En definitiva, la creación de un fondo de cese laboral privado para el sector rural argentino representa una solución innovadora y legal que beneficia tanto a empleadores como a trabajadores. Este sistema proporciona mayor seguridad financiera para las empresas y garantiza el cobro oportuno de las indemnizaciones laborales. Además, podría contribuir a un entorno laboral más justo y productivo, fortaleciendo la confianza mutua entre empleadores y empleados.
El autor es abogado, especialista en derecho del trabajo, y docente universitario
Por: Ignacio Forconi.-
LA NACION.-