EN MEDIO DE LA NEGOCIACION SALARIAL, LA INDUSTRIA ACEITERA VOLVIO A ADVERTIR POR UN CONTEXTO CRITICO.
La capacidad ociosa sigue alta y la actividad continúa sosteniéndose principalmente gracias a la soja paraguaya. Los bajos precios de la soja complican la situación. Hoy hay una nueva reunión entre las empresas y el gremio aceitero.
En agosto, el complejo agroexportador enfrentó un escenario marcado por la baja de precios y una actividad industrial con mucha capacidad ociosa, que por el momento logra sostenerse a partir de la importación de poroto de soja, sobre todo desde Paraguay.
De acuerdo al Monitor Agroindustrial elaborado cada mes por por la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), las ventas de soja se mantuvieron en niveles mínimos, con cotizaciones que apenas superan los U$S 360 por tonelada en Chicago.
El polo de crushing mejoró durante julio sus números y se sostuvo con aporte de la soja importada.
Estos datos se conocen mientras se abre una nueva instancia de diálogo entre la industria y los sindicatos aceiteros.
Según pudo reconstruir Infocampo, en horas de la tarde habrá un nuevo encuentro entre las partes, que mantendrán un encuentro en la Secretaría de Trabajo, luego de lo que fue un extenso conflicto a principios de agosto.
LAS VENTAS DE SOJA
En el octavo mes del año, desde CIARA-CEC advirtieron que las ventas de soja –al 21 de agosto- acumularon 1,55 millones de toneladas.
Este volumen es un 50% menor a los volúmenes alcanzados en plena cosecha, mientras que en maíz la tendencia fue la opuesta, con una consolidación en las operaciones, que en ese mismo lapso llegaron a 2,38 millones de toneladas.
El informe relevó que entre soja y maíz, quedan sin vender unas 41,9 millones de toneladas, de las cuales 28,2 millones corresponden a la oleaginosa y 13,7 millones al cereal
“En soja hay 21,6 millones de toneladas en manos de productores en silos de almacenaje propios o de terceros y 7,05 milones. se han entregado a fijar y están pendientes de fijar precio”, remarcaron.
En el caso del maíz, estimaron que “6,3 millones de toneladas físicas están en manos de productores que podrían ser vendidos a la exportación y 6,7 millones entregadas a fijar y pendientes de fijar precio”.
Para los expotadores, “esto refleja claramente que el productor decidió tener liquidez, o hacer caja vendiendo el maíz, mientras que decidió no vender la soja disponible o vender lo mínimo, y entregar la mayor cantidad de soja Precio A Fijar a la espera de una mejora futura en los precios de la soja.
EL RITMO DEL COMERCIO EXTERIOR
Estos números tuvieron su traslado a la exportación. En el caso del poroto, el Monitor Agroindustrial relevó una fuerte baja en los despachos, que pasaron de 1,4 millones de toneladas en junio a 372.000 toneladas en julio.
En el caso de harina de soja y aceite de soja, se mantuvieron en cifras similares, con 2,5 millones de toneladas y 538.000 toneladas, respectivamente.
Por su parte, el maíz exhibió un alto nivel de envíos, con 4 millones de toneladas durante julio. Es el segundo mejor volumen de exportaciones del año, por detrás de las 4,1 millones de toneladas registradas en abril.
En julio, la molienda de soja mostró un repunte a partir de la importación de soja, que en ese mes totalizaron 959.000 toneladas. De ese volumen, un 93,5% llegó desde Paraguay, situación que permitió mejorar parcialmente los números de capacidad ociosa de la industria y llegar a un 75% del uso de capacidad instalada. “Sin las importaciones de soja, el índice hubiera sido de tan solo el 58%”, reconocieron los exportadores.
UNA NUEVA INSTANCIA DE NEGOCIACIÓN SALARIAL
En la tarde de hoy, la industria sojera y los gremios aceiteros volverán a escribir un nuevo capítulo en las discusiones paritarias de este año.
En el marco de una nueva audiencia de conciliación en la Secretaría de Trabajo, desde CIARA CEC manifestaron que en los últimos días buscaron arribar a un acuerdo con los trabajadores.
“La industria volvió a proponer no perder frente a la inflación y para eso dar porcentajes de incremento y una nueva revisión de paritarias en octubre, sin embargo no hubo aceptación de parte de los líderes sindicales”, señalaron.
Los industriales remarcaron un escenario complejo para las negociaciones salariales, con un sector que ” sufre una fuerte caída de los precios internacionales y una capacidad ociosa elevada para procesar soja y exportar productos industrializados”.
Por Andrés Lobato Redactor en Infocampo.