DE LAS GIGANTES GLOBALES A LAS PYMES:”LA INNOVACION EN EL AGRO YA NO ES UN OPCION, ES UNA OBLIGACION”.
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En el marco del BCR Agtech Forum, líderes de empresas multinacionales y de pymes argentinas relataron la importancia de apostar a la innovación en productos, sistemas y procesos, con foco en las nuevas tecnologías.
La digitalización de los procesos y la incorporación de inteligencia artificial es tranversal a todos los órdenes de la vida y el agro, lógicamente, no está exento de esta tendencia.
Por eso, la palabra innovación fue una de las que se repitió durante varios paneles, en el marco del BCR Agtech Forum que se realiza en Rosario, organizado por la Bolsa de Comercio local, entre el 17 y el 18 de septiembre.
Precisamente, uno de los paneles destacados del evento fue el titulado “Innovación y sustentabilidad”, en el que participaron representantes de empresas líderes del sector agroindustrial: Juan Lariguet (Corteva), Ignacio Bartolomé (GDM) y Sergio Fernández (John Deere) compartieron sus experiencias y mirada sobre cómo la innovación se ha convertido en un motor clave para enfrentar los desafíos actuales del agro, promoviendo una agricultura más eficiente y sustentable.
La charla fue moderada por Patricia Bergero, subdirectora de Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, quien introdujo a los disertantes como figuras clave de empresas que han sabido integrar la innovación en su ADN empresarial.
Bergero destacó que, sobre la competencia, las empresas han aprendido a colaborar en alianzas estratégicas para maximizar el valor a través de la cooperación.
LA INNOVACIÓN COMO UNA OBLIGACIÓN
Precisamente, Lariguet comenzó su intervención destacando que “la innovación en el agro no es una opción, es una obligación”.
Al respecto, explicó cómo su empresa ha desarrollado sistemas avanzados de manejo de malezas que están cambiando la forma de producir soja en Argentina y señaló que el productor argentino ha sido históricamente un adoptador temprano de tecnologías, lo que ha permitido que el país mantenga su posición como uno de los grandes jugadores agroindustriales a nivel global.
Además, reforzó que los productores argentinos han sido siempre innovadores y valoró el proyecto Sembra Evolución, un sistema que permite a los productores acceder a tecnología de vanguardia en semillas, mediante contratos de licenciamiento.
Por su parte, Bartolomé, CEO de GDM, resaltó que en esa compañía la historia de innovación tiene sus raíces en la década de 1980, cuando su empresa comenzó a introducir variedades de soja adaptadas al ambiente argentino.
En tal sentido, destacó cómo la genética juega un papel crucial en la búsqueda de soluciones sustentables para el agro. “Maximizar el rendimiento en la misma cantidad de hectáreas, con los mismos recursos, es la definición de sustentabilidad”, resumió.
Asimismo, remarcó la importancia de la colaboración entre empresas y productores para superar los desafíos relacionados con la propiedad intelectual en el agro argentino. Gracias a Sembra Evolución, tres de los bancos genéticos más importantes del mundo en soja están invirtiendo nuevamente en el país, aseguró.
En tanto, Fernández, como representante de la firma líder en el mercado de maquinaria agrícola argentino, hizo foco en cómo su empresa está enfocada en la transformación digital para crear una agricultura más rentable y sustentable.
Al respecto, John Deere ha desarrollado una serie de programas enfocados en optimizar la eficiencia de los motores diésel para reducir la huella de carbono, un factor clave considerando que la agricultura y la ganadería son responsables de una parte significativa de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Fernández destacó que la empresa está transformando su modelo de negocio, pasando de vender maquinaria agrícola a ofrecer servicios digitales que permiten a los productores optimizar todo el ciclo productivo, independientemente de la marca de los equipos. Este cambio ha sido esencial para mitigar los ciclos económicos del sector agrícola y ofrecer soluciones más sostenibles a largo plazo.
Por último, un tema recurrente en el panel fue la colaboración entre empresas, productores y entidades del agro: tanto Lariguet como Bartolomé y Fernández coincidieron en que la innovación en el agro ya no puede desarrollarse de manera aislada, y que las alianzas estratégicas son fundamentales para enfrentar los desafíos globales de producción y sostenibilidad.
“En este mundo de alta tecnología y especialización, ninguna empresa puede hacerlo todo sola. La colaboración es clave para ofrecer soluciones más completas y efectivas”, concluyó Fernández.
LIDERAZGO EN INNOVACIÓN
Por su parte, “Liderazgo en innovación: enseñanzas sobre la cultura del trabajo”, fue el título de la disertación que encabezó Juan Farinati, CEO para el Cono Sur de Bayer
Moderado por Javier Cervio, director Ejecutivo de la Bolsa de Comercio de Rosario, el panel ofreció una mirada profunda sobre los cambios culturales que las grandes empresas deben enfrentar para adaptarse a un entorno de innovación y transformación digital, destacando la importancia de crear una cultura de trabajo que fomente la creatividad, el empoderamiento y la capacidad de aprender del error.
Farinati subrayó que uno de los grandes desafíos que enfrentan las grandes empresas es modificar su modelo operativo, para pasar de una estructura jerárquica a una más ágil e innovadora.
“Estamos empezando a incorporar en una compañía grande un montón de atributos de compañías chicas”, explicó, haciendo referencia a la implementación de equipos squads (equipos reducidos y multifuncionales) que permiten una mayor agilidad en la toma de decisiones.
Asimismo, mencionó la necesidad de abandonar la lógica tradicional del “jefe” para dar paso a una cultura donde los líderes empoderan a sus equipos y promueven la innovación en todos los niveles de la organización.
“La jerarquía ya no es un valor. El desafío es hacer que una empresa con 100.000 empleados funcione como una compañía chica”, afirmó.
Este cambio no sólo implica una transformación en los procesos internos, sino también en la cultura organizacional. Las empresas deben aprender a transitar hacia estructuras más planas y ágiles, donde los colaboradores tengan mayor autonomía y sientan un sentido de propiedad sobre los proyectos que lideran.
Por otro lado, uno de los puntos clave de la charla fue la reflexión sobre el error en los procesos de innovación. Para Farinati, el verdadero fracaso no radica en equivocarse, sino en no aprender de esos errores.
“El fracaso no es equivocarse, es no aprender del error. En una organización que busca innovar, hay que tomar riesgos y aceptar el error como una fuente de valor”, afirmó.
En este sentido, destacó la importancia de crear un entorno donde los colaboradores se sientan premiados por proponer cambios, aunque estos no siempre resulten exitosos.
Según Farinati, es crucial identificar y comunicar los “quick wins” (pequeños logros) de manera intencional para mantener a la organización motivada y enfocada en la transformación.
Además, remarcó la importancia de eliminar proyectos que ya no agregan valor, un aspecto que a menudo se pasa por alto en las grandes corporaciones. “Es mucho más fácil diseñar que eliminar. Pero es fundamental saber cuándo dejar ir proyectos que ya no aportan”, sostuvo.
En paralelo, otro de los grandes cambios que están atravesando las empresas del sector es el paso de ser compañías de innovación en producto a convertirse en compañías de innovación en soluciones.
Farinati explicó que Bayer ya no sólo se dedica a vender productos sino que busca acompañar al productor con herramientas digitales y soluciones integrales que mejoren la trazabilidad y la sustentabilidad de las producciones.
“El viaje de pasar de producto a solución es un cambio enorme, porque la organización está acostumbrada a la lógica del producto. Pero estamos avanzando hacia un modelo donde generamos valor de cara al productor a través de soluciones más completas”, sintetizó.
LA RUTA DE LA INNOVACIÓN DEJA SURCOS
Por último, el cierre de la primera jornada del BCR Agtech Forum tuvo también a la innovación en empresas como protagonistas.
En un panel conjunto, representantes de Amazon, La Segunda y Surcos, moderados por Ingrid Drago, Jefa de BCR Innova, brindaron detalles de cómo se desarrollan los procesos de innovación dentro de sus compañías, conectándola con sus propias búsquedas profesionales y generando nuevas posibilidades de negocios.
En primera instancia, Clara De Hertelendy, de Surcos, realizó un recorrido por la empresa que este año celebra su 50° aniversario.
“Nuestra primera innovación fue en el modelo de negocios y la manera de llegar a los productores y generando vínculos comerciales en otros países. También innovamos en nuestros productos, incorporando nanotecnología que reduce hasta el 40% los químicos, mejorando la relación con el medio ambiente”, aseguró.
Claro que el camino de la innovación de Surcos no terminó allí. En 2020, la empresa lanzó líneas de investigación y desarrollo para los próximos 10 años y empezó trabajar en innovación abierta, vinculándose con startups e invertimos en fondos de inversión agetch.
Por su parte, Martín Moser realizó una presentación de la compañía de seguros La Segunda, con foco en su línea de seguros agrícolas y destacando su condición federal. En este sentido, dio detalles sobre el reciente programa de innovación abierta que convocó a más de 150 startups con una inversión de 200 mil dólares.
Sobre lo importante a la hora de desarrollar programas de innovación, aseguró: “La inversión tiene que ser estratégica y tener un presupuesto claro en base a los desafíos corporativos. Se requiere sponsoreo interno, toda la organización aprende e impacta en la cultura cuando se tiene un programa de innovación. Lo importante es hacerlo en serio”.
En tanto, Alfonso Amat relató el proceso de innovación de Amazon y los aprendizajes hacia el interior de la compañía.
“Descubrí una empresa donde los valores son su sistema operativo. Nuestra misión dice que tenemos que ser la empresa más grande del mundo enfocada en el cliente. El cliente siempre te pide más y hace que todo el tiempo innoves. Con esa mirada, diseñamos una plataforma entendiendo sus necesidades, mejoramos sus experiencias, lanzamos más servicios. Y esto tiene que ver con cuatro pilares: los procesos, la cultura, la arquitectura y los mecanismos, siempre con el cliente en el centro”, enumeró.
Por otro lado, al igual que lo expresado por el CEO de Bayer, Juan Farinati, en un panel anterior, los referentes de las empresas mencionaron cómo debieron incorporar el fracaso en el diseño de sus proyectos, asumiendo que muchas veces no todo sale como se esperaba en este camino de la innovación.
Por ejemplo, el representante de Amazon contó el caso de la premiación de un equipo de un nuevo proyecto que no fue exitoso, con el objetivo de apoyar la cultura innovadora de la empresa.
“Siempre hay cosas que no pueden salir bien. Y eso no tiene que ver con falta de preparación de los equipos o de la organización, sino con que es parte del proceso. Empezamos a trabajar con 8 startups y hubo una con la que no pudimos arrancar y todavía no pudimos hacerlo. Y de las otras 7 restantes, probablemente muchas no continúen trabajando con nosotros”, aseguró Moser.
Aunque más allá de los casos puntuales, los panelistas coincidieron en un punto clave: “La innovación es un proceso de aprendizaje; y cuanto más te equivocás, más aprendés”.
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