INVERSION DE US$200 MILLONES: BAHIA BLANCA TENDRA LA PRIMERA PLANTA DE COMBUSTIBLE SUSTENTABLE DE AVIACION.
El desembolso lo hará el Grupo Bahía Energía; el complejo, que también producirá etanol y derivados, empleará a unas 180 personas.
El Grupo Bahía Energía invertirá unos US$200 millones en la primera planta de bioetanol de Buenos Aires y la primera de Combustible Sustentable de Aviación (SAF) del país. La ejecución será a través de su empresa Biosanfe, que instalará un complejo industrial de producción de biocombustibles (etanol, SAF y biometanol) a partir de maíz. La proyección es generar 600 empleos para la construcción y unos 180 puestos calificados después.
En el mundo hay interés en la producción de combustibles sustentables para aviones; la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata) tiene el objetivo de “emisión cero” para 2050, con lo que la demanda se disparará. Los expertos estiman que en 30 años las empresas aéreas demandarán 449 millones de metros cúbicos de SAF, cifra que es 2,7 veces la cantidad de biocombustibles que hoy se producen en el mundo. Los SAF más conocidos hasta ahora son el Hefa generado con aceites vegetales en presencia de hidrógeno y catalizadores y el Alcohol to Jet, elaborado a partir del etanol.
El anuncio de la inversión lo realizaron el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, y el CEO de Grupo Bahía Energía, Juan Manuel Ritacco. “Esta producción tiene altísima rentabilidad y muchísimos valor agregado, es el tipo de exportaciones que la Argentina necesita. Es una inversión que apuesta por la sostenibilidad, la sustentabilidad, que marca lo que venimos señalando acerca de la potencia que Bahía tiene”, dijo el intendente.
El empresario detalló que el complejo agroindustrial, cuyas obras ya comenzaron, está en el km 676 de la ruta nacional 3. Apuntó que tendrá tres etapas de ejecución; en la primera se producirán 150.000 metros cúbicos de etanol destinado al consumo interno y, en una segunda, otro módulo para producir el mismo volumen de combustible sustentable de aviación. La tercera es para subproductos, como biometanol y DDGS para alimentación animal que alcanzarán las 200.000 toneladas.
“Es una planta de etanol, pero tiene muchísima producción de otros subproductos. Estamos en Bahía Blanca porque somos bahienses, pero no porque somos caprichosos, sino porque hemos logrado conseguir bastante consenso para desarrollar un proyecto más íntegro que no sólo sea una planta sino que sea un ecosistema”, planteó Ritacco. Susbielles señaló que es “importante defender la posición de Bahía Blanca en su conjunto por lo que esta inversión significa. Tiene que ver con el futuro, estamos hablando de transición energética, de sostenibilidad, sustentabilidad y de empleo de alta calidad. Es importante esta enorme presencia multisectorial para seguir trabajando en conjunto por las inversiones y el trabajo”.
El grupo inversor es líder en la industria de biocombustibles y derivados. Tiene unidades de negocios en agro, energía, alimentos y servicios, desde las que hace productos agrícolas, ganaderos, harinas, alimentos balanceados, panificados, pesca, biocombustibles, glicerinas y Bio Propylene Glycol, entre otros. Emplea a 1500 personas y opera, además de la Argentina, en Brasil, España, Italia y Países Bajos.
En el Congreso hay un proyecto que impulsa una suba del corte obligatorio del etanol y biodiésel con las naftas y el gasoil e incorpora el abastecimiento mediante licitaciones. El texto prevé un aumento del corte en el biodiésel del 7,5% de la actualidad al 10% para llegar al 15% desde el 1° de enero de 2027. Por el lado del etanol (caña de azúcar y maíz), se incrementaría al 15% en 2026. A la iniciativa la impulsan los legisladores de la Liga Bioenergética (Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Salta, Jujuy y Tucumán). Buenos Aires y Santiago del Estero no forman parte del proyecto porque tienen algunas diferencias.
Por: Gabriela Origlia.-
LA NACION.-