“TRIMESTRE DE ORO”: LA MILLONARIA CIFRA QUE VENDRIA CON EL TRIGO EN UN MOMENTO CLAVE PARA EL GOBIERNO.
Según una proyección del consultor Javier Preciado Patiño, entre diciembre y febrero próximo podrían entrar US$1500 millones con las ventas al exterior del cereal.
La Argentina podría tener en el “trimestre de oro” para las exportaciones de trigo ingresos por unos US$1500 millones, según una previsión de Javier Preciado Patiño, de RIA Consultores y exsubsecretario de Mercados Agropecuarios. Preciado Patiño hizo el cálculo considerando mercadería que ingresaría al mercado con la nueva cosecha 2024/2025, además de remanentes de campañas anterior. Hay dos ventajas para que eso ocurra: la Argentina puede colocar en ese momento el trigo en contraestación con el Hemisferio Norte y, además, hay una brecha cambiaria menor con la divisa norteamericana que puede incentivar al productor a vender y que luego los exportadores busquen negocios.
Estos cálculos consideran que, tras un año difícil porque hubo dificultades para colocar el trigo argentino en el mundo debido a la fuerte agresividad de Rusia, el mayor exportador, quedarán sin vender al exterior unas 900.000 toneladas del cereal de la temporada 2023/2024. A esto se suma que, si se considera incluso mercadería que viene del ciclo de cosecha récord 2021/2022, hay un acumulado “dando vueltas” de unas 2,1 millones de toneladas.
Como se dijo en primer término, la Argentina podría finalizar 2024 dejando sin exportar unas 900.000 toneladas de trigo del último ciclo. “Las exportaciones de trigo argentino vienen decayendo mes a mes en esta campaña 2023/24. En septiembre se exportaron apenas 168.000 toneladas, todas ellas con destino a Brasil. El acumulado totaliza 6,8 millones de toneladas”, señaló Preciado Patiño. Según el consultor, “suponiendo 700.000 exportadas en octubre y noviembre el año de mercado cerraría con 7,5 millones de toneladas”.
Este último valor es más del doble que el ciclo 2022/2023, que estuvo afectado por la sequía y llevó a la prórroga de embarques dispuestas por el gobierno de Alberto Fernández. En 2022/2023 se produjeron, según el análisis del experto, 12,6 millones de toneladas y colocaron en el exterior 3,1 millones de toneladas. Dos millones, en medio de las prórrogas para exportar, no se vendieron y pasaron para el ciclo siguiente, 2023/2024. Para destacar, en 2021/2022, con la cosecha de 22,1 millones de toneladas, se habían vendido al exterior 15,4 millones de toneladas.
“Tuvimos una gran campaña que fue la 2021/22. La invasión a Ucrania [febrero de 2022] disparó los precios y todo pronosticaba que íbamos a tener una nueva gran campaña. Pero la sequía recortó muy fuerte la producción y los precios internacionales comenzaron a caer. De manera que el programa exportador se recortó sustancialmente, dejando dos millones de toneladas menos de lo potencialmente exportable”, recordó Preciado Patiño.
Según el consultor, en esta campaña 2023/24 “es evidente que ha habido algunas dificultades para colocar el trigo a precios competitivos en los mercados”. Señaló: “Nos quedarían 900.000 toneladas sin exportar. Neteando de la 2021/22, esto nos da que hay más de 2 millones de toneladas en el circuito comercial disponibles para exportar y que se sumarán al saldo de esta 2024/25″.
Oportunidad
Respecto de esto último, la campaña 2024/25, para Preciado Patiño podría generar exportaciones por 14 millones de toneladas en una previsión optimista, si se cosechan en el mejor escenario 19,5 millones de toneladas, o 11,6 millones de toneladas si la cosecha se ubica en 17 millones de toneladas tras la afectación por la falta de lluvias hasta hace poco.
“Lo interesante es la potencialidad que tiene la Argentina esta campaña (2024/2025) para exportar, que podría llegar a 14 millones de toneladas en el escenario más optimista. El trimestre de oro es diciembre, enero, febrero porque es el que está a contraestación del Hemisferio Norte. A medida que nos acercamos a la cosecha del Hemisferio Norte las posibilidades para la Argentina se van acotando, con lo cual es clave lo que ocurra en este trimestre. Pero la clave va a estar en el productor, si decide disparar los negocios”, señaló.
Destacó que hoy tiene una brecha con el dólar financiero mínimo y puede vender y cubrirse en dólares con bonos. “Entonces vamos a ver un trimestre bueno, con liquidación de dólares”, precisó.
“En promedio, de la campaña 2019/20 a la 2023/24 el 51% de las exportaciones de trigo se realizaron en el trimestre diciembre, enero y febrero. Si nos atenemos a ese dato histórico, las de esta campaña deberían rondar las 6 millones de toneladas. Pero, en última instancia, será la actitud del productor la que determine el éxito de la campaña”, señaló Preciado Patiño.
Hace unas semanas, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) había dicho que, “dada la coyuntura comercial por trigo 2023/24, las toneladas que pasarían para el nuevo ciclo superarían las 4 millones de toneladas, fruto de limitaciones en la actividad comercial doméstica y externa”.
“A dos meses de finalizar la campaña, resta que se vendan 5,4 millones de toneladas del trigo disponible y gran parte de la mercadería se encuentra aún sin precio, manteniendo una elevada proporción del cereal con exposición al riesgo de las fluctuaciones del mercado”, indicó la BCR.
“Reflejo de la reserva comercial de esta campaña 2023/24, es el hecho de que al mes de octubre se encuentren 3,8 millones de toneladas almacenadas entre plantas de acopio, plantas industriales y elevadores terminales de granos. Es el valor más elevado para el mes en ocho años y únicamente en cinco de los últimos 74 años encontraríamos guarismos mayores a los actuales”, dijo.
Para la entidad, “manteniendo las estimaciones actuales de carry de mercadería para la nueva campaña y tomando a cuenta las nuevas proyecciones productivas de la 2024/25, el nivel de oferta total alcanzaría 23,7 millones de toneladas de trigo”.
Por: Fernando Bertello.-
LA NACION.-