A PARTIR DE LA LLUVIAS, COBRA RITMO EL MERCADO DE INSUMOS AGRICOLAS.
Desde el sector destacan el crecimiento de la demanda por semillas de soja, girasol y de sorgo; además, se registran muchos pedidos de fertilizantes y de agroquímicos.
La situación actual de la demanda de insumos agrícolas es la siguiente, según Enrique Bayá Casal, titular de la agronomía homónima: gran demanda de bolsas de semillas de soja, acompañada, también, por interés por girasol y por sorgo granífero y forrajero; además, muchos pedidos de fertilizantes y de agroquímicos por el derrumbe de cotizaciones ocurrido en las últimas semanas.
Al analizar en detalle el mercado de las semillas de soja, no duda en afirmar que se vendió mucho y que vale alrededor de US$1 por kilo, según variedades; ese precio incluye todos los eventos desarrollados últimamente por la industria.
En las últimas semanas se despertó el interés de los productores por el girasol, al tocar los US$400 por tonelada; las bolsas se comercializan a razón de 160 a 220 dólares. Por otro lado, queda cero stock de semillas de sorgo forrajero, porque hubo repetidas lluvias durante la cosecha y mucha demanda; hay algo más de granífero, con precios de 200 a 250 dólares por bolsa y demanda firme. La bolsa de maíz está en un rango de 150 a 210 dólares, con una reducción de precio respecto de los 230 a 240 dólares a los que habían llegado los híbridos más buscados en la campaña pasada.
Fertilizantes y agroquímicos
Tras los altos precios del año pasado, los valores de la urea se desplomaron hasta US$520 por tonelada, mientras que los fosfatados se cotizan a razón de US$840 por tonelada. Estas bajas mejoran las relaciones insumo/producto, que motorizaron la demanda.
Por su parte, hay mucha oferta en el mercado de agroquímicos, lo que determinó que los precios también se derrumbaran. Por ejemplo, el glifosato cayó a US$4,40 por litro; la atrazina, a US$8, y el 2,4 D, a US$6.
La razón de este plano inclinado es que el principal productor mundial, China, redujo muchísimo sus precios. También influyó la disminución del impuesto PAIS y la amplia disponibilidad de productos en la Argentina a partir de la asunción del presidente Javier Milei, que dio luz verde a muchas importaciones estancadas. A diferencia de lo que ocurría con la anterior administración, ahora se permite girar los dólares a los 30 días de la operación, algo que los proveedores de ultramar aceptan.
El resultado de todo esto es que “el mercado de agroquímicos está súper competitivo; se achicó el margen de ganancia de los operadores y cada uno debe ser muy eficiente para vender, con directos beneficios para el productor”, cuenta Bayá Casal.
Por Carlos Marin Moreno.-