CHACO: OTRO CONTRATISTA AFECTADO TUVO QUE DEVOLVER UN TRACTOR AL NO PODER PAGARLO.
Javier Benítez es un joven contratista rural que para cumplir con el compromiso de cosechar algodón a una empresa de Santa Fé, compró un tractor, pero al no cobrar por el trabajo realizado, tuvo que devolver la máquina.
En la provincia de Santa Fe, una situación compleja afecta a los contratistas rurales que trabajaron para la empresa agrícola de siembra de algodón, la que según lo manifestado por los perjudicados no pagó por los trabajos de siembra y cosecha, lo que dejó a muchos de los trabajadores en una situación de deudas y dificultades para poder trabajar.
Javier Benítez, de Villa Angela, se suma a la larga lista de contratados por Balsuar 3 SRL: “la empresa contrató a varios contratistas rurales de las provincias de Santa Fe y Chaco para la siembra y cosecha de unas 20 mil hectáreas. Muchos de ellos asumieron deudas para comprar maquinaria y poder llevar a cabo el trabajo pactado”, contó a Agroperfiles Radio.
El pago que esperaban sin embargo nunca llegó. Benítez contó que “nos endeudamos para tener las máquinas listas y brindar el servicio. Cumplimos con nuestro trabajo, pero no cobramos nada. Nos dieron cheques y después no tenían fondos”.
NÚMEROS PREOCUPANTES
Benítez relató además que cosechó un total de 1200 hectáreas para la empresa. Para ello tuvo que vender un vehículo y comprar un tractor. Sin embargo, sin el pago esperado de la empresa las cuentas vencidas comenzaron a adolecerse, y mantener el equipo que le quedó se convierte en un gran dilema.
Según Benítez, hay aproximadamente entre 18 y 20 contratistas que se encuentran en la misma situación, sin haber cobrado por su trabajo, algunos tienen que pensar en alternativas desesperadas para poder afrontar las deudas. “Estamos en una frontera, hay que hacer una demanda o algo, pero es difícil y estamos en una situación ahora bien complicada”, dijo.
SIN RESPUESTAS
Cuando fue consultado por sus intentos de contacto con los directivos de la compañía, Benítez respondió que, en un primer momento, los empresarios respondían algunos mensajes, pero que “después dejaron de contestar completamente”.
Esto aumentó la frustración de los contratistas, que todavía mantienen esperanzas de una respuesta formal por parte de la empresa para resolver el asunto y con ello evitar nuevas complicaciones en su situación financiera.
“Ojalá podamos recibir una respuesta, porque las deudas no esperan y muchas tenemos compromisos referidos a éste que cubrir”, aseveró Benítez. La ausencia de respuesta a la situación, así como la incertidumbre sobre el futuro de su trabajo, han generado un clima de angustia que prevalece entre los contratistas.
“Para muchos de los afectados el tiempo se está terminando” dijo Benítez, y remarcó que “es un mensaje que identifica una potencial solución. Estamos dispuestos a seguir, pero necesitamos respuesta y, sobre todo, del dinero que nos corresponde”, finalizó el contratista.
Agroperfiles..-