EL BANCO CENTRAL SIGUE VENDIENDO Y SUS RESERVAS YA ESTAN POR DEBAJO DE LOS US$25.000 MILLONES.

La entidad cedió hoy otros US$35 millones y ya se desprendió de más de US$1800 millones en 20 días; por ajustes del yuan, su tenencia total se achicó en otros US$328 millones.
La racha vendedora de reservas del Banco Central (BCRA) tuvo hoy un nuevo capítulo, al empeorar en las últimas horas el clima financiero global y comenzar a circular versiones que indican que la guerra de aranceles en desarrollo derivaría en ajustes cambiarios, como ya ocurre en China.
La entidad que preside Santiago Bausili cerró sus intervenciones sobre la plaza cambiaria local con un saldo negativo (el 14° consecutivo en las últimas 15 ruedas) que llegó a los US$35 millones.
De este modo, ya sacrificó US$1803 millones en ese lapso para mantener la pauta oficial, que lo obliga a devaluar 1% mensual el tipo de cambio. Esa estrategia contribuyó a que sus reservas brutas o totales perforaran finalmente hoy los US$25.000 millones, al cerrar la jornada con un nuevo retroceso de US$328 millones. Esta caída fue mayoritariamente provocada por la pérdida de casi US$180 millones (explicó el 54,8% de la merma diaria) que debió anotar por ajustes contables ante la desvalorización de monedas (básicamente el yuan, lo que golpea la valoración del swap).
Esa tenencia, que finalizó el día en US$24.791 millones (según el dato provisorio difundido), se mantiene en el menor nivel de los últimos 14 meses. Hay que remontarse al 23 de enero de 2024 para encontrar un monto más bajo. Desde el máximo alcanzado en la “era Milei”, de US$32.903 millones el pasado 7 de enero -en la previa del pago de servicios de los bonos de deuda externa-, las reservas registraron un retroceso de US$8184 millones en apenas 90 días.
Esa cifra revela el apuro que mostró en las últimas semanas el Gobierno para lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que no solo deje en “pausa” los pagos de deuda comprometidos con ese organismo -hoy el principal acreedor de la Argentina-, sino que también aporte dinero para capitalizar al BCRA y mejorar su muy deteriorado nivel de reservas.
Medidas en términos netos, nunca lograron salir del terreno negativo en que las dejó la administración de Alberto Fernández, y -por todo lo detallado- ahora ese rojo incluso se amplió de -US$3500 a -US$7000 millones, según el promedio de estimaciones de mercado. Ese cálculo, si se realiza en términos de tenencia líquida, arroja incluso cifras más preocupantes.
“Hay un fuerte deterioro en la medición de liquidez en divisas del BCRA. Esta medida, que, de acuerdo con la definición que publicó el FMI en su octava revisión, surge de restar a las reservas brutas el tramo inactivado del swap con China, los créditos del Banco de Basilea (actualmente no hay), los de Sedesa, el oro y los DEG, se ubica en mínimos desde fines de 2023″, advirtieron los analistas de Aurum Valores.
Dicha medición -a la que el mercado vuelve a mirar con atención- cobra relevancia ante los plazos aún inciertos para resolver el financiamiento del FMI, lo que alimenta las indefiniciones sobre la política cambiaria local. También marca el nivel de “poder de fuego” que conservaría el BCRA para seguir interviniendo en modo vendedor en el mercado.
“Lo que parece claro es que, mientras no haya definiciones sobre lo cambiario, el mercado se mantendrá más demandante que oferente de divisas. Eso se nota en la aceleración que hubo en las últimas semanas en el envío a puerto de granos (básicamente maíz), algo que -razonablemente, en medio de este clima- no se tradujo en mayores liquidaciones por el MULC [mercado único de cambios]”, explicó un ejecutivo a cargo de la mesa de dinero de un banco privado líder, que pidió anonimato.
Desde la consultora Outlier valoraron que el mercado cambiario local haya comenzado a mostrar “algo más de calma” en las últimas ruedas. Atribuyeron ese comportamiento al reordenamiento de tasas en el mercado de futuros, aunque advirtieron que “aún no se han normalizado las curvas”.
“La caída del volumen general que muestra el mercado (que hoy operó US$395 millones), probablemente originada por el lado de la demanda, podría haber contribuido a la disminución de las ventas del BCRA. Esto se deduce al observar que, pese a un mejor resultado del BCRA respecto de la semana anterior, la oferta no parece haber sido la que se retrajo”, detallaron.
El dato del día fue que el dólar mayorista oficial cerró sin cambios respecto del viernes, en $1076, pese a los movimientos y oscilaciones registrados en el resto de las monedas del mundo. Esto ocurre en momentos en que se acentúa la presión sobre los dólares financieros y el dólar blue, llevando la brecha cambiaria levemente por encima del 30%. Un nivel que, de seguir ampliándose, también podría desalentar la oferta de divisas por el canal oficial.
“La dinámica de los dólares financieros resulta importante si se procura que haya mayores liquidaciones de exportaciones, menor demanda de importaciones, y se reactive un mayor apetito por el carry trade. Por eso, los operadores siguen a diario focalizando sus miradas en los futuros y el saldo diario de intervenciones del BCRA”, destacó al respecto el analista financiero Gustavo Ber.
Por Javier Blanco.-
LA NACION.-