ACUERDO CLAVE EN EL DELTA: PRODUCTORES ISLEROS PODRAN CONSTRUIR NUEVOS EMBARCADEROS.

Tras años de reclamos, se habilitaron tres predios para el montaje de corrales móviles que facilitarán el movimiento de hacienda en Victoria y el sur entrerriano.
Luego de años de gestiones y reclamos por parte de las entidades rurales de Entre Ríos, este miércoles se concretó en Buenos Aires un convenio que representa un paso fundamental para los ganaderos de las islas del Paraná. La firma del acuerdo entre autoridades nacionales, provinciales y referentes del sector permitirá la instalación de nuevos embarcaderos de hacienda, con el objetivo de reducir costos logísticos y terminar con un sistema abusivo de tarifas.
El convenio establece la cesión con cargo de tres fracciones de tierras por parte de Vialidad Nacional: dos destinadas a la Sociedad Rural de Victoria (SRV) y una a la Comunidad Islera Asociación Civil (CIAC). Estos espacios serán utilizados para montar sistemas móviles de mangas, corrales y bretes que facilitarán el embarque y desembarque de ganado en pie en zonas estratégicas del departamento Victoria y el sur del delta entrerriano.
Los dirigentes rurales celebraron este logro como el resultado de una intensa labor gremial. El acuerdo, de tres años de duración, busca contrarrestar los altos costos que los productores debían afrontar hasta ahora por utilizar los servicios controlados en exclusividad por la Municipalidad de Victoria. “Estamos hablando de valores desproporcionados, sin lógica ni relación con la estructura productiva de las islas”, explicaron desde las entidades.
Participaron del acto el titular de Vialidad Nacional, Marcelo Campoy; el ministro de Desarrollo Económico de Entre Ríos, Guillermo Bernaudo; el coordinador de Políticas Agropecuarias, José Basaldúa; representantes de CRA y FARER; y dirigentes de las organizaciones beneficiarias. Todos coincidieron en destacar la colaboración del gobierno entrerriano y del gobernador Rogelio Frigerio para avanzar en esta solución.
Las nuevas instalaciones deberán ser desmontables debido a las condiciones del terreno y la frecuencia de inundaciones en la zona. Esta particularidad implicará una inversión inicial importante, aunque el objetivo es claro: que el productor pague solo lo necesario para sostener el servicio, sin cargas adicionales ni tributos encubiertos.
Las entidades remarcaron que la medida no solo traerá alivio económico, sino que también marca un cambio de paradigma. A partir de ahora, los productores contarán con una alternativa real al sistema vigente, abriendo un nuevo escenario de competencia que podría impactar en una mejora general de la prestación.
Este avance se inscribe en una de las regiones ganaderas más emblemáticas del litoral argentino, donde la actividad productiva se ha visto muchas veces condicionada por decisiones administrativas ajenas al esfuerzo del productor. Con esta medida, el sector da un paso firme para recuperar autonomía logística y defender su derecho a producir con reglas claras.