TRAS LA DEVALUACION, LOS PRECIOS DE LA NAFTA Y EL GASOIL AUMENTARON ENTRE 35% Y 40% EN PROMEDIO.
Habían subido entre 15% y 30% el viernes pasado; es un alza de 65% en menos de una semana; en el año, los precios de los combustibles se incrementaron 232%.
Luego de la devaluación que aplicó el Gobierno hoy, las petroleras subieron los precios de los combustibles en promedio entre 35% y 40%, de manera similar a lo que ocurrió en otros rubros. Así, los valores aumentaron 65% en menos de siete días, ya que las empresas habían aplicado otra suba el viernes pasado, dos días antes de que asuma el presidente Javier Milei.
Con esta nueva alza de precios, el litro de nafta súper cuesta cerca de $600, lo que equivale a US$0,75 al nuevo tipo de cambio oficial, de $800. En el año, los precios de los combustibles aumentaron 232%.
En el sector explican que el traslado a precios de la devaluación tendría que haber sido entre 70% y 80%. De esa forma, el precio hubiera estado más cerca a un dólar. La suba alcanza a los precios de las estaciones de servicio de YPF, Shell, Axion y Puma Energy, que terminarán de aplicar el aumento entre hoy y la madrugada de mañana.
El aumento lo confirmaron las empresas refinadoras, que participaron del tradicional almuerzo del Club del Petróleo y del Gas, que se desarrolla cada año el 13 de diciembre, en conmemoración al día que se descubrieron hidrocarburos en el país.
Allí también se le dio la bienvenida al nuevo presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, quien asumirá mañana en YPF luego de que se produzca la reunión de directorio de la compañía. También se los despidió a los actuales ejecutivos de la petrolera, Pablo González y Pablo Iuliano. “Esperemos que sea la despedida de YPF, pero no del sector”, dijo Ernesto López Anadón, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), quien organiza el almuerzo. Hubo un aplauso de las más de 800 personas, que se encontraban en el hotel Sheraton.
Lo mismo ocurrió cuando López Anadón se refirió a la exsecretaria de Energía y actual secretaria de Minería, Flavia Royon. “Tuvo una excelente gestión, con mucha integridad. Siempre fue abierta con todos y esperamos que siga gestionando”, le dedicó López Anadón. Pese a los cambios políticos en el Estado, en el sector energético se mira con optimismo la continuidad en las políticas energéticas y la buena predisposición en las transiciones de los funcionarios.
Si bien se esperaba la presencia del flamante secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, el funcionario se excusó debido a la falta de tiempo. El incremento de tarifas de gas y electricidad será una parte esencial del ajuste fiscal que prometió ayer el ministro de Economía, Luis Caputo. El Gobierno espera recortar en 0,7% del PBI los subsidios económicos en 2024 (además de la energía, se incluye el transporte).
En la cartera energética dijeron que se está trabajando en la implementación del aumento de tarifas y que “en breve habrá noticias”. Se espera que en los próximos 10 días haya una convocatoria a audiencias públicas, que es paso principal para realizar los aumentos.
“Hasta antes de la devaluación, para eliminar subsidios en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se necesitaba multiplicar por cuatro la factura final de los hogares medios. Con este impacto de la devaluación, para eliminar subsidios a esos usuarios, se debería multiplicar la factura por 7,5. Además, el valor de distribución (VAD) lleva un atraso del 100%”, dijo el economista Julián Rojo, director del departamento técnico del Instituto Argentino de la Energía “Gral. Mosconi”, en la red social X.
El sector energético tiene los contratos dolarizados en un 80%, aproximadamente. Por lo cual, si antes de la devaluación los usuarios pagaban menos del 50% del costo de producir gas y generar electricidad, luego de la suba del tipo de cambio, lo que se recauda en pesos por tarifas cubre un porcentaje menor de los servicios.
Por: Sofía Diamante.-
LA NACION.-