LOS SUELOS DE CHACO TIENEN 55 TONELADAS POR HECTAREAS DE CARBONO ORGANICO.
Un promedio de 55 toneladas por hectárea de carbono orgánico tienen los suelos de la provincia del Chaco, según un informe hecho por el INTA.
El instituto nacional de tecnología agropecuaria, presentó el mapa de almacenamiento de carbono en los suelos, y muestra este resultado para la provincia de Chaco.
Esto es un valor que se toma hasta los 30 centímetros de profundidad. “Nosotros estamos trabajando hoy en distintos sistemas productivos, en distintas situaciones naturales y sabemos que, en Chaco, hasta los 30 cm de profundidad, podemos tener entre 20 a 100 toneladas de carbono por hectárea, entonces este valor promedio nos da una guía para saber alrededor de qué valores tendríamos que estar”, precisó Julieta Rojas, especialista en suelos de la Estación Experimental Agropecuaria Sáenz Peña.
“ES BUENO TENER MÁS CARBONO EN EL SUELO”
“Siempre es mejor tener más carbono en el suelo, entonces este valor de 55 toneladas por hectárea nos da, de alguna manera, un norte para poder apuntar a mejorar el carbono”, agregó.
Sin embargo, aclaró que “eso depende mucho también del material original del suelo y suelos como los arenosos, que por su propia genética, no van a poder captar tanto carbono como los de textura más fina: francos, limosos o arcillosos”, detallo la especialista.
LAS ECORREGIONES CON MÁS RESERVA
Los resultados de las investigaciones arrojaron que las ecorregiones Estepa Patagónica, Pampa y Chaco Seco son las que contienen la mayor reserva del Carbono Orgánico del Suelo (COS) en el país. Estos datos se convierten en un insumo muy importante para la toma de decisiones respecto al desarrollo productivo sustentable.
Los suelos brindan diversos servicios ecosistémicos ya que son esenciales para producir alimentos, fibra, combustible, y materias primas, así como para mantener los sistemas climáticos y terrestres.
El carbono orgánico del suelo (COS), un componente principal de la materia orgánica del suelo (MOS), afecta a un gran número de propiedades edáficas físicas, químicas y biológicas. Interviene, por ejemplo, en procesos tales como los ciclos biogeoquímicos de varios nutrientes, mejora la capacidad de intercambio catiónico y la formación y estabilización de los agregados del suelo, aumentando la capacidad de retención de agua.
EL SUELO ES EL RESERVORIO MAS GRANDE
Según Julieta Rojas, especialista en suelos del Área de Recursos Naturales del INTA Sáenz Peña y una de las autoras del mapa, “la cantidad de carbono orgánico del suelo es importante conocerla básicamente porque el suelo es el reservorio más grande de carbono en el planeta, de hecho, contiene más que la atmósfera y la biosfera juntos. El carbono es el cómo el combustible para todos los procesos microbianos y fisiológicos de vegetales y de microorganismos del suelo; es lo que encontramos en la conocida materia orgánica”.
MÁS CARBONO, MEJORES SUELOS
Conocer y comprender la distribución espacial de las reservas de COS en Argentina es necesario para el diseño de estrategias para su conservación y la planificación de acciones para mitigar el cambio climático. A nivel global, la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD), ha adoptado el mapeo de las reservas de COS como uno de los indicadores para estimar el área de tierras degradadas en el contexto de monitorear la meta de alcanzar la neutralidad en la degradación de las tierras hacia el año 2030. Los mapas de COS se pueden utilizar como variable de entrada para modelar mecanismos que inciden en la producción de cultivos y en los procesos de degradación de la tierra.
En este sentido agrega Rojas, “Cuanto más carbono orgánico tengamos en el suelo podemos decir que un suelo es más rico, que va a tener mejor calidad, que probablemente absorba más agua, que sufra menos erosión y pueda hacer un suelo más productivo, más diverso y pueda sostener mejor los procesos ecológicos”.
DATOS VALIOSOS
Estos datos son un insumo muy importante para la toma de decisiones respecto al desarrollo productivo sustentable porque la sustentabilidad debería siempre estar orientada, en una explotación, en un campo o en una región, a que estos valores aumenten o se mantengan y tratar de capturar, a través de la biomasa vegetal, dióxido de carbono de la atmósfera, por medio de la fotosíntesis, para luego depositarlo en el suelo y manejar los suelos y los sistemas productivos de forma que ese carbono en los suelos no se pierda sino que aumente o se conserve.
El cambio climático está muy agravado por la acción humana y uno de los principales factores que nos muestran que estamos en una emergencia climática es el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera y esta captación del dióxido de carbono a través de las plantas y después la acumulación en el suelo es una gran forma de mitigar ese cambio climático”.
UN TRABAJO A CAMPO
Los técnicos del INTA fueron los encargados de hacer todo el relevamiento a campo (trabajo muy intensivo y de años), muestrear de acuerdo con los protocolos específicos en distintas profundidades, procesar las muestras, hacer los análisis en el laboratorio, hacer los cálculos y enviar toda esa información a la base de datos utilizada para poder hacer el mapa de carbono que puede encontrarse en la página web institucional www.inta.gob.ar
Agroperfiles.-