“EL PEOR DEL SIGLO”: LA PRINCIPAL INDUSTRIA DEL PAIS TUVO UN MES NEGRO.
Según un reporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en septiembre último las fábricas aceiteras solo molieron 1,9 millones de toneladas de soja, el nivel más bajo desde 2000/2001.
La molienda de soja alcanzó solo 1,9 millones de toneladas en septiembre pasado y tuvo el peor registro para ese mes en lo que va del siglo, según advirtió la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). En rigor, se trata de la molienda más baja en 22 años para este mes, producto de la sequía que azotó a gran parte de la región de la zona núcleo y repercutió en el “escaso” volumen de cosecha de la oleaginosa y, por ende, se sintió de lleno en la agroindustria. El clúster exportador coincidió en que se trata de la menor molienda.
En la BCR mencionaron que, de acuerdo con los últimos datos oficiales publicados por la Secretaría de Agricultura, la molienda de soja en ese mes alcanzó “apenas” 1,9 millones de toneladas, el nivel más bajo de crushing desde el ciclo 2000/01. “El acumulado de molienda de la oleaginosa asciende a tan solo 15,9 millones de toneladas para el primer semestre de la campaña, y se ubica en niveles mínimos en 18 años”, señalaron.
En tanto, estimaron que el volumen de crushing de soja para el segundo semestre totalizaría 10,4 millones de toneladas, por lo que esto representa un desafío para la industria en cuanto a la obtención de los insumos necesarios, que recién podría comenzar a normalizarse con el advenimiento de la cosecha nueva en los países limítrofes, sobre marzo del año próximo. “Con respecto al mercado local, la combinación de una magra cosecha junto con un gran avance en la comercialización de la producción hace que la disponibilidad de soja por vender en lo que resta de la campaña resulte escasa, apenas 2,7 millones de toneladas. Como consecuencia, la Argentina dependerá de su capacidad de importar oleaginosa para mantener sus fábricas en funcionamiento”, señalaron.
Según el sistema de importaciones certificadas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), al país ingresaron 686.633 toneladas en septiembre último, provenientes de Paraguay (349,37 t), Brasil (289,49 t), Bolivia (41,8 t) y en menor medida Uruguay (14,97 t). En lo que va del año, de acuerdo con este organismo, se han importado 8,6 millones de toneladas para mantener activas las plantas de crushing del polo agroexportador.
La Bolsa rosarina mencionó que China, Estados Unidos y Brasil, los principales países competidores de la Argentina en la oleaginosa, lograron niveles históricos de molienda durante la campaña 2022/23, y se proyectan niveles aún superiores para el ciclo siguiente. En ese sentido advirtieron que los altos niveles de molienda permitieron que Brasil desplace a Argentina como principal exportador de harina de soja en el ciclo 2022/23, después de que el país se mantuviera 25 años en el podio.
En esa línea, dijeron que las exportaciones de harina de soja declinarían a un mínimo de 10 años entre octubre y diciembre, totalizando 14,9 millones de toneladas.
Monitor agroindustrial
Por otra parte, en la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC) informaron que la industria sigue en su peor momento con una fuerte caída. La molienda acumulada entre enero y septiembre fue de 21,453 millones toneladas, versus 29,600 millones en 2022 y 33,200 millones en el 2021. Una caída de 8,147 y 11.747 millones toneladas, respectivamente.
Además, señalaron que en octubre cayó fuerte la oferta de soja. En la última semana de septiembre los productores vendieron 1,100.000 toneladas, contra 180.000 toneladas que se vendieron durante la segunda semana de octubre. De esta forma, mencionaron que “el dólar soja 5 fue el principal factor que activó las ventas de los productores”. Luego, a partir de la primera semana de octubre las ventas de los productores se desplomaron. A modo de ejemplo, entre el 15 septiembre y el 18 de octubre pasado los productores vendieron 3.360.000 toneladas de soja.
“En 2023 las ventas totalizaron 16,54 millones de toneladas, en comparación con 30,67 millones (2022), una merma de 14,13 millones toneladas. Contra 33,7 millones (2021) y 34,15 millones (2020). El impacto de la sequía fue el principal factor que redujo la producción y en consecuencia la disponibilidad de soja de los productores”, apuntó.
Se conoció, además, que las exportaciones del poroto de soja totalizaron 200.000 toneladas contra las 272.000 toneladas de agosto de este año. “Las exportaciones de harina de soja tuvieron una fuerte caída. Durante septiembre se exportaron 1.041.000 toneladas mientras en agosto se exportó más del doble 2.196.000 toneladas”, advirtieron. “Con una molienda en septiembre de 1,895 millones de toneladas, estamos ante la menor molienda para dicho mes de toda la serie analizada. La menor molienda produjo una caída en la producción de aceite y de harina de soja y, en consecuencia, cayeron las exportaciones de ambos productos, impactando en el menor ingreso de divisas en comparación con iguales periodos de 2022″, dijeron.
En Ciara-CEC, precisaron que la baja productiva ha provocado la continuidad en la caída en el índice UCI (Utilización de Capacidad Instalada) y aumento en la capacidad ociosa de la industria aceitera. “El Índice UCI ha empeorado como consecuencia de la menor molienda de soja, por la caída de la molienda del mes de agosto la capacidad de uso de la industria bajó del 35% al 32%”, expresaron. La capacidad ociosa trepó del 65 % al 68%.
LA NACION.-