“ATROPELLO Y CASTIGO”: FUERTE ENOJO EN EL CAMPO PORQUE EL BCRA DECIDIO CONTINUAR UNA RESTRICCION A PRODUCTORES DE SOJA.
Se trata de una circular que, desde el gobierno anterior, encareció el crédito a quienes retengan más de un 5% del grano cosechado.
Gran malestar causó en el sector agropecuario que la nueva administración del Banco Central decidiera prorrogar hasta el 30 de junio del 2024 una circular dictada durante el gobierno de Alberto Fernández que encareció el crédito a los productores de soja.
La misma encareció los créditos para aquellos productores que conserven al menos el 5% de su cosecha de soja. Esto se hizo para que vendan el grano y no se financien en cambio con préstamos subsidiados. Desde que la norma se puso en vigencia, y fue varias veces prorrogada, las diferentes entidades ruralistas plantearon su disconformidad porque la circular generaba marginación entre los mismos productores.
Ahora, con la extensión de la medida, nuevamente salieron a oponerse. Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), señaló que “no se entiende por qué siguen manteniendo una norma discriminatoria que impide el desarrollo del sector y frena aún más la economía del país, cuando se necesita todo lo contrario”.
“Los productores guardamos soja no solo para venderla, sino también para consumo a lo largo del año, como pasa por ejemplo en los feedlots o en los tambos”, enfatizó a La Nacion.
En esa línea, el titular de Coninagro, Elbio Laucirica, remarcó que desde un primer momento en la gestión pasada, su entidad planteó “el abuso y la arbitrariedad de castigar una producción con un recargo en la tasa de interés, que venía realizando el BCRA”. En su momento, el exministro de Economía, Sergio Massa; y el exsecretario de Agricultura, Juan José Bahillo, plantearon su disconformidad con la medida, pero el BCRA no la revirtió.
“Que ahora prorroguen esta medida es continuar con un claro atropello y castigo a los productores, no solo de soja, porque también son alcanzados por la medida los productores mixtos que ven recargada en un 120% la tasa de interés para una inversión ganadera, por ejemplo. No lo esperaba ya que se hablaba de desregulación y de liberar la economía. Pero imponer una sobretasa a los productores que tengan el 5% de soja guardada, con claro perjuicio a estos y a los productores mixtos, no le encuentro explicación razonable. En virtud a las propuestas del plan de estabilización anunciado con muchas desregulaciones planteadas en el DNU y paquete de leyes enviados al Congreso, confío que esta medida será reconsiderada, ya que va en contra de la política actual”, subrayó.
En detalle, la circular en cuestión, que se puso en marcha desde el BCRA después de asumir Massa en Economía, expone que las entidades financieras deberán aplicar una tasa de como mínimo el 120% “a clientes con actividad agrícola inscriptas en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) en carácter de productor” salvo “que acrediten no tener un acopio de su producción de soja superior al 5% de su capacidad de cosecha anual”.
Para Horacio Salaverri, titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), “esta decisión del Banco Central de mantener un incremental en la tasa de interés al productor sojero por tener más del 5% de tenencia de su producción, es de una incoherencia mayúscula”.
“Por un lado tenemos a un gobierno nacional con un proceso fuerte de desregulación que entendemos va por el camino correcto, y por otro lado tenemos un Banco Central que sigue manteniendo estas restricciones que van a contramano de todo proceso natural de producción. Entendemos que el Banco Central va a tener que cambiar la manera de pensar en ese sentido y ser más coherente con lo que está disponiendo el gobierno nacional”, afirmó el dirigente.
Por su parte, Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), se mostró preocupado por la prórroga de esta medida. “Se vuelve a discriminar al sector agropecuario, obligándolo a financiarse a tasas más elevadas. Los productores que aún mantienen soja lo hacen para protegerse de la inflación. En este caso es nuestra moneda para solventar las obligaciones. Lamentablemente esto no es una buena señal y el sector necesita señales positivas para poder expresar todo nuestro potencial productivo”, aseguró.
Con dureza, Carlos Achetoni, de Federación Agraria Argentina (FAA), dijo que “esto es impresentable”: “Es arbitrario castigar una producción con un recargo en la tasa de interés. Este Gobierno que dice desregular todo y ahora genera un avasallamiento y castigo a los productores, no solo de soja, sino también a los ganaderos y tamberos que se les recarga en un 120% la tasa de interés para su inversión mixta”.
La opinión de un analista
Con una visión macroeconómica, Martín Nava, analista financiero de AZ-Group, destacó que el Gobierno prorroga esta medida, a través del Banco Central, porque “obviamente la necesidad de dólares, el estrés del frente externo y cambiario, continúa”.
“El agujero en las reservas es feroz y esto un poco obedece a una herramienta más dentro del plan de acción que tiene el Gobierno en el frente cambiario a no dejar estímulos vivos y en este caso al sector agropecuario para que retenga soja y por carácter transitivo retenga dólares. Esta medida obedece un poco a esa política. Si bien han ido muy rápido con acciones muy concretas y poderosas para ir resolviendo el tema cambiario, era tal el deterioro, la irregularidad y la brecha, que lamentablemente eso no se resuelve de un día para el otro, por más rápido, concreto y consistente sean las medidas que hayan tomado”, explicó.
“No puede quedar ningún estímulo dando vueltas que genere retención de dólares, visto y considerando la gran necesidad del frente externo, de que ingresen dólares, de vencimientos de deuda y demás. Tampoco pueden dejar que se caiga tanto la economía por una falta de importaciones. Por eso, básicamente el sostenimiento de esta medida responde a eso“, agregó.
Sin embargo, Nava sostuvo que “esta traba para el financiamiento no ha sido la peor medida de impacto para el sector agropecuario, sino que fue la suba de retenciones y el impuesto PAÍS para las importaciones del campo que son diametralmente más agresivas”.
Para finalizar y, como sugerencia para los productores de soja, recordó que estos deben saber que, cuando cosechen soja en abril van a ser alcanzados por este impedimento. “Les recomendaría que armen su plan financiero con anticipación a eso y que para todas las necesidades financieras que tengan que cubrir o negocios que tengan que cerrar a partir de un apalancamiento financiero, planifiquen sus flujos, tengan bien digitado su plan de acción financiera con bancos o con la SGR para accionarlo y gatillarlo antes de que ingresen la nueva cosecha, los nuevos stocks”, cerró.
Por: Mariana Reinke.-
LA NACION.-