NO PUIEDEN SACAR LA HACIENDA DE LOS CAMPOS POR MAL ESTADO DE LOS CAMINOS RURALES EN EL NORTE DE SANTA FE.
Por la destrucción de las alcantarillas y los puentes por la sequía y luego por la inundación, los productores del departamento de Vera están imposibilitados de trasladar ganado que necesitan comercializar.
“Tenemos que movilizar hacienda gorda que ya está lista en los campos, pero debido a que las alcantarillas y los puentes no son seguros para el tránsito, lamentablemente, no podemos salir”. Eso denuncia el productor Damián Puccini quien asegura que desde hace 15 días no puede trasladar su hacienda que está lista para vender desde su campo debido al estado “deplorable” de los caminos rurales en el departamento de Vera, en el norte de Santa Fe.
“Durante los años de sequía no se limpiaron las alcantarillas, entonces ahora que llovió muy de golpe en toda la zona se llenaron todas las cañadas de agua, se cortaron los caminos porque la mayoría de las alcantarillas se taparon o incluso se desmoronaron”, comentó el productor que hace ganadería de ciclo completo en la comuna La Gallareta.
La problemática afecta no solo a Puccini, sino a diversas explotaciones agropecuarias en la región, donde las intensas lluvias evidenciaron un abandono de más de cuatro años en el mantenimiento de la red vial, convirtiendo las tareas diarias en una verdadera odisea.
Esto ocurre en un momento en el que los productores intentan recuperarse de la sequía, que afectó severamente a la zona el año pasado y por la cual debieron movilizar la hacienda para evitar pérdidas de ganado en los campos. A pesar de estos esfuerzos, se registraron altos niveles de mortandad, y meses de transporte de agua en camiones. Ahora, con las lluvias, se esperaba una mejora, pero se ha sumado otrro inconveniente.
Sebastián Volkart, vicepresidente de la Sociedad Rural de Vera, explicó que como durante los últimos tres años, aumentó considerablemente el tránsito de camiones de gran porte que llevaban la hacienda de los productores desde los campos, debido a la sequía, o cisternas de agua, se intensificaron los daños en las alcantarillas que quedaron destruidas o descalzadas. Estas estructuras son importantes para permitir el flujo del agua a ambos lados del camino.
La situación se tornó aún más grave con las intensas lluvias registradas en las últimas semanas, donde se acumularon entre 300 y 400 milímetros en tan solo tres días. Este evento agravó la condición ya precaria de los caminos. En este contexto, Volkart indicó: “Ni siquiera los municipios o comunas tienen la capacidad operativa para arreglar todos los caminos porque son tramos muy extensos que están muy deteriorados”.
En rigor, el departamento Vera alberga aproximadamente 960 kilómetros de rutas principales de calzadas naturales, de los cuales apenas 190 kilómetros cuentan con tramos pavimentados.
En ese sentido, el productor Puccini explicó que intentaron hablar con el gobierno provincial, pero no tuvieron muchas respuestas. “Estamos esperando que Vialidad provincial traiga alguna máquina, pero las que traen no son las necesarias para hacer el trabajo que necesitamos hacer, como por ejemplo que cambiar las alcantarillas por unas nuevas”.
Para el productor, una solución viable sería colaborar en conjunto con la comuna para mejorar los caminos. “Hay muchos presidentes de comunas que no tienen maquinarias para mantener los caminos que los productores sí tenemos, pero necesitamos especialistas que conozcan de infraestructura y que colaboren para que podamos sacar la hacienda del campo”, manifestó Puccini que se ofrece a poner a disposición su retroexcavadora.
“Nosotros esta semana teníamos que cargar hacienda y los camiones hasta nuestro campo no podían ingresar, y eso que estamos a tres kilómetros del pueblo, pero los caminos están en un estado deplorable”, se lamentó Nicolás Villalba, un productor ganadero de la comuna La Gallareta, que debía trasladar unas vacas preñadas y un lote de vacas con servicio. Maneja dos ciclos productivos. Uno de ganado vacuno y otro de búfalos.
El productor señaló que, en la actualidad, la única opción que tiene para trasladar la hacienda es pedirle a un vecino que tiene corrales frente a caminos de ripio que se los preste. Sin embargo, no está conforme con la idea, ya que considera que “es una molestia”.
En esa línea reclamó que la velocidad de reparación va “muy por detrás” de lo que realmente lo demanda la situación.
Por: Pilar Vazquez.-
LA NACION.-