CON RUSIA COMO FUNDAMENTO PRINCIPAL, EL PRECIO DEL TRIGO SUBIO UN 5,8% EN LA BOLSA DE CHICAGO.
La posición julio del cereal trepó de 239,27 a 253,05 dólares por tonelada en la plaza estadounidense; el contrato diciembre en el Matba Rofex aumentó de 241,50 a 249 dólares.
Luego de caer en las cuatro ruedas precedentes por una toma de ganancias de los inversores y por la previsión de buenos rindes para los cultivos de invierno estadounidenses, el valor del trigo retomó el camino ascendente y subió con fuerza hoy en el mercado internacional por las malas condiciones ambientales que afectan los cultivos en Rusia, el principal exportador mundial del grano fino. Una combinación de falta de humedad con heladas tardías puso a los principales estimadores a recalcular sus cifras en las últimas semanas y se pasó de proyecciones que oscilaban de 93 a 95 millones de toneladas a un rango que, bajo las actuales condiciones, gana consenso en torno de los 85 millones de toneladas.
Al cierre de las operaciones en las principales plazas estadounidenses, la posición julio del trigo sumó un 5,8% en Chicago y un 5,3% en Kansas, donde su ajuste pasó de 239,27 a 253,05 y de 243,13 a 255,99 dólares por tonelada. Desde el arranque de la corriente alcista del cereal, tras la rueda del 17 de abril pasado, este contrato acumuló una ganancia del 24,7 y del 22,5% en la comparación con los 202,90 y con los 209,05 dólares por tonelada vigentes entonces, respectivamente.
El miércoles pasado la consultora SovEcon, especializada en el mercado agrícola de la zona del Mar Negro, redujo de 89,60 a 85,70 millones de toneladas su previsión sobre la producción rusa de trigo en 2024 y señaló que desde marzo su expectativa inicial de cosecha cayó 8,30 millones de toneladas. En la campaña anterior esta firma calculó la producción de Rusia en 92,80 millones de toneladas.
“Hoy nos sentimos cómodos con nuestra cifra de 85,70 millones de toneladas. Sin embargo, a corto plazo la proyección podría reducirse debido a los retrasos en la siembra del trigo de primavera, con un área que se prevé como la más reducida desde 2018, y por la persistente falta de lluvias adecuadas no solo en el sur, sino, también, en el centro y en la zona del Volga”, dijo a La Nacion Andrey Sizov, director General de SovEcon. Agregó que más adelante podría haber espacio para alguna revisión alcista de la estimación según evolucionen los cultivos de primavera.
En cuanto a las heladas tardías, el especialista contó que durante el fin de semana la caída de temperatura más significativa se produjo en la región del Volga, donde se marcaron hasta -5°C, mientras que en Rostov los registros oscilaron de -1 a -2°C. “En lugar de las lluvias tan necesarias, el trigo de invierno ruso experimentó una fuerte ola de frío, con temperaturas mínimas que alcanzaron niveles que no se habían visto en décadas para esta época del año”, destacó.
Consultado sobre las previsiones meteorológicas para los próximos días en las principales zonas productoras de trigo de Rusia, Sizov señaló que el pronóstico “sigue siendo más seco de lo necesario, por lo que es poco probable que se compense el déficit de humedad, especialmente en el sur del país, que es la región que responde por poco más del 40% de la producción total”.
Acerca del trigo de primavera, que representa poco menos del 30% de la oferta total del cereal ruso, si bien reconoció que aún hay tiempo para avanzar con la siembra, dijo que se cubrieron unos 4 millones de hectáreas, 1 millón menos que un año atrás. “Será necesario acelerar durante esta semana con las tareas de campo”, explicó.
–¿Qué volumen estima para las exportaciones rusas de trigo 2024/2025?
–En abril proyectábamos 50,40 millones de toneladas, pero ahora el dato está en revisión y estimo que las exportaciones del nuevo ciclo comercial –va de julio a junio– deberían oscilar de 47 a 48 millones de toneladas.
En función de lo que pasa con los cultivos en Rusia, ¿qué perspectivas ve para los precios internacionales en el corto/medio plazo?
–Es probable que el trigo en Chicago supere en breve los 260 dólares por tonelada, pero podríamos ver algunas nuevas ventas de los agricultores estadounidenses en torno de esos niveles, lo que resultaría en cierta debilidad, similar a la vista en las cuatro ruedas de negocios precedentes. Mucho seguirá dependiendo del clima en Rusia y en países de la Unión Europea, tal el caso de Francia, Alemania y Polonia, donde los cultivos no lucen bien. Más hacia el mediano/largo plazo, las perspectivas para Estados Unidos y Canadá son buenas. Otro hecho que podría afectar al mercado es la posible reaparición de la India como país importador de trigo.
Sizov agregó la necesidad de seguir con atención el derrotero de los fondos de inversión, dado que, “como es habitual, jugarán un papel muy importante. Creemos que, al igual que en el Euronext (en la plaza referente de la Unión Europea hoy el contrato septiembre subió 9,75 euros y cerró con un ajuste de 256,50 euros por tonelada), podrían posicionarse en largo (alcistas), tanto en trigo como en otros productos agrícolas, lo que podría configurar una gran historia alcista. Mucho de esto dependerá, también, de qué ocurra con el índice de inflación en Estados Unidos. Si sigue alto, los fondos especulativos pueden ir otra vez hacia las materias primas, incluido el sector agrícola”.
Vale agregar que, a las malas condiciones ambientales para los cultivos rusos, se agregaron temperaturas muy rigurosas en zonas productoras de Ucrania, según informó hoy el sitio APK Inform. “Heladas con marcas de -2°C y, en algunos lugares, de hasta -9°C que se registraron en los últimos días en las regiones del norte, del este y del sur de Ucrania provocaron daños importantes al trigo, la cebada, la colza y la arveja, dijo Sergiy Avramenko, investigador jefe del Instituto Yuriev de Producción Vegetal de la Academia Nacional de Ciencias de Ucrania. Según el científico, los cultivos de trigo de invierno que aún se encontraban en etapa de espigado pueden tener pérdidas del 20 al 30%, mientras que aquellos que ya estaban en etapas más próximas a la cosecha tendrán potencialmente un mayor nivel de pérdidas”, detalló la firma, que es agencia de noticias y de análisis de mercados agrícolas.
Previo a la irrupción de estas bajas temperaturas, Sergey Feofilov, director General de UkrAgroConsult, le dijo a LA NACION que la expectativa para la nueva cosecha de trigo en Ucrania oscilaba “de 20 a 21 millones de toneladas, contra los 21,63 millones del año pasado”.
Impacto en el mercado argentino
El rally alcista del trigo sumó hoy una nueva rueda en el Matba Rofex, donde el viernes el cereal completó la séptima semana positiva consecutiva. Los ajustes de las posiciones julio y diciembre –ésta última marca la entrada de la nueva cosecha– sumaron US$7,50 y terminaron la jornada en 266 y en 249 dólares por tonelada. Desde el inicio de la “onda verde”, tras el cierre del 15 de marzo último, estos contratos aumentaron un 31 y un 30% en la comparación con los 203 y con los 191,50 dólares vigentes entonces, respectivamente.
La Secretaría de Bioeconomía informó hoy que el valor FOB del trigo en puertos argentinos para despachos entre mayo y julio subió de 290 a 292 dólares por tonelada, mientras que para los embarques de agosto a abril pasó de 280 a 281 dólares por tonelada. En lo que va de mayo estas cotizaciones del mercado de exportación aumentaron un 15,4 y un 14,2% frente a los 253 y a los 246 dólares vigentes al cierre de abril.
En su informe mensual, el jueves Bioeconomía proyectó la intención de siembra de trigo argentino para la campaña 2024/2025 en 6,15 millones de hectáreas, un 4,2% por encima de los 5,90 millones cubiertos en el ciclo anterior. “Si la ecuación financiera resulta positiva por el incremento del valor del grano y por costos de producción que continúan descendiendo, la superficie a sembrarse en el nivel país podría aumentar. Actualmente los contenidos de humedad en los perfiles van de adecuados a óptimos en la mayoría de los casos y, de mantenerse un balance hídrico adecuado hacia la fecha de siembra, serán un estímulo para la toma de decisiones”, dijo el organismo.
Por: Dante Rofi.-
LA NACION.-