DISCURSO, FOTOS Y UN MENSAJE: MILEI REITERO QUE BAJARA LAS RETENCIONES CUANDO HAYA SUPERAVIT FISCAL.
El presidente estuvo en la muestra Agroactiva y remarcó: “Le devolveremos a la gente de bien, a los que producen, lo que le han sacado”.
Frente a un público que en esta localidad de Santa Fe, donde se realiza Agroactiva, festejó cada mala palabra e insulto de Javier Milei, el presidente prometió que cuando haya superávit fiscal se reducirán los impuestos. El único tributo que le importaba a la multitudinaria audiencia, compuesta en su mayoría por productores agropecuarios, es la baja de las retenciones, una quimera que el jefe de Estado condicionó a un combo de variables, como el superávit, la baja del déficit y la salida del cepo cambiario.
A pesar de que ese anhelo quedó lejos en el horizonte, el sector se siente cómodo con el perfil de Milei. Pero la confianza en el Gobierno no se cristaliza del todo en la venta de la soja y el maíz que, si bien se aceleró en el caso de la oleaginosa, tiene una cierta demora.
Milei llegó en un helicóptero desde Rosario, acompañado del diputado nacional José Luis Espert, a quien definió como “profe”. Cuando aterrizó saludó al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, que luego se encargó de distribuir la imagen como una postal que mostraba que fue un buen anfitrión en la provincia que, por primera vez, visita Milei como jefe de Estado.
Bajo un sol implacable, el presidente se refugió en una carpa donde dio su conferencia. Más de 1000 personas quedaron afuera, y siguieron su discurso intentado evitar el sol despiadado del mediodía. “Vamos Peluca. Aguante Milei”, gritaron los productores que esperaron con paciencia al jefe de Estado, que se demoró más de una hora. La fascinación por el personaje va más allá de lo que desplegó luego en su discurso. En las últimas elecciones el campo le dio un respaldo electoral arrollador en Santa Fe.
Milei habló por casi una hora sobre lo que se siente cómodo: economía. Dio detalles muy puntuales de la baja del déficit y delineó cómo la Argentina saldrá del cepo en un lenguaje técnico que causaba hasta gracia en algunos productores, que se miraban desorientados y preguntaban de qué habla. Pero esa jerga técnica Milei la mezcló con insultos a la casta, que era lo único que descifraba el público, sobre todo cuando el Presidente recurría a las malas palabras.
Al entrar a la carpa donde dio su disertación saludó a los miembros de la Mesa de Enlace, y cruzó algunas palabras con Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). El dirigente interpretó que la visita del presidente a Agroactiva “es un nuevo gesto político al sector”. “Milei reafirmó lo que hace unos días dijo en la Expo Angus en la Rural, que va a eliminar impuestos, entre ellos las retenciones, además de explicar el plan económico que está implementando”, apuntó Pino.
Espert hizo una introducción al discurso de Milei al contar una incidencia: “Me dijeron que invitara al presidente y él no dudó un segundo en venir”. El legislador recalcó que “desde el primer día la casta paga el ajuste. “El impuesto más injusto es la inflación y eso lo estamos bajando”, apuntó. “Primer logro es la baja del gasto público, que va a continuar. Vamos a tener luego superávit fiscal y vamos a bajar los impuestos, como los impuestos a la exportación y el impuesto PAIS. Si uno penaliza las exportaciones no tiene ningún incentivo para producir”, señaló.
“Fuimos a un programa del déficit cero. Decían que ajustar más de un punto del PBI era imposible”, marcó el mandatario. “Planeábamos ir al déficit cero a lo largo de 2024, pero [Luis] Caputo con un coraje increíble logró encauzar las cuentas y estamos en equilibrio financiero. Y eso se repitió durante todos los meses”, destacó Milei.
Milei insistió con su teoría de que el país iba rumbo a una hiperinflación, con índices que caminaban a un 17.000% anual y consideró que haberlo bajado como lo hicieron es histórico. “Me revienta tener este nivel de inflación pero convengamos que venimos del 17.000% y lograr una baja al 50% no hay registros históricos de haber hecho algo así”, señaló.
“Mayo va a ser superavitario y junio por el aguinaldo es deficitario, pero el déficit cero sigue en pie porque tienen que tomar cómo se va acumulado. Nos decían que teníamos mucho de licuadora. Aquellos que decían que era imposible, ahora dicen licuadora. El 90% del ajuste es motosierra”, detalló.
“Bajamos los ministerios a la mitad, eliminados la obra pública, las transferencias discrecionales. Eliminamos a los gerentes de la pobreza y encontramos a un montón de corruptos que tienen causas en la Justicia”, apuntó.
“Estamos cumpliendo el mandato de bajar la inflación. Estamos luchando contra los corruptos, que usan las causas nobles para esconderse detrás de los pobres. Están llorando porque se le terminan los curros y tienen abstinencia de caja”, agregó el mandatario en momentos en que todos los focos están puestos en el Ministerio de Capital Humano, tras las denuncias cruzadas con el dirigente social Juan Grabois por el conflicto de alimentos retenidos en dos galpones. Al final Milei señaló que la baja de las retenciones está supeditada a que el país tenga superávit. “Le devolveremos a la gente de bien, a los que producen, lo que le han sacado”, advirtió.
En otro tramo, el presidente se preguntó: ¿Por qué sube el dólar? ¿Hay lugar para que caiga la demanda de dinero? La verdad que no. ¿Tiene que ver con la oferta? No, si no estamos emitiendo. Básicamente pasa por culpa de los degenerados fiscales que están en el Congreso”, sentenció Milei.
El jefe de Estado no mantuvo ninguna reunión en su visita a Santa Fe, aunque no se descartaba que podía mantener un encuentro con los gobernadores de la Región Centro, que estaban presentes en la muestra y que habían hablado antes, reclamando por las retenciones.
El poco tiempo que estuvo Milei en la muestra fue un caos. La gente se quería acercar al presidente y la tensión surgía porque se movía con una gran cantidad de agentes de seguridad que impedían que el público tratara de tocarlo. Después de terminar su discurso en una carpa cerrada, Milei intentó hacer una recorrida por la exposición, pero la abortó rápidamente. Al final decidió regresar al aeropuerto de Rosario en helicóptero para después viajar a Buenos Aires.
Por: Germán de los Santos.-
LA NACION.-