SOJA: EL MERCADO REACCIONO MAL TRAS EL TRIUNFO DE DONAL TRUMP, PERO LUEGO LA OLEAGINOSA FANALIZO CON SUBAS.
Después de comenzar la rueda de la Bolsa de Chicago con una importante baja de 5,9 dólares por tonelada, el poroto cerró con una ganancia de 0,73 dólares por tonelada, a US$368,81 por tonelada.
Luego de un comienzo bajista en la Bolsa de Chicago tras el triunfo de Donald Trump debido al temor a que retorne en la presidencia con una guerra comercial con China, la soja terminó la jornada en alza: avanzó, en el caso de la posición enero, US$0,73 por tonelada, a US$368,81 por tonelada. Vale recordar que había iniciado la rueda con una pérdida de 5,9 dólares por tonelada. El maíz, en tanto, tras empezar con una caída de 3,3 dólares por tonelada, cerró con una ganancia para la posición diciembre de US$3,05, a US$167,81 por tonelada.
“Tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y de un primer impacto claramente bajista para los precios de la soja, la oleaginosa transitó una rueda diaria volátil en Chicago, pero logró terminar la jornada con mayoría de alzas ligeras. Esa presión bajista inicial, que luego les impidió a los precios un mejor cierre, fue consecuencia de una probable reedición de la guerra comercial con China, con aranceles cruzados que volverían a restringir las ventas estadounidenses al principal comprador mundial de soja, que en las últimas semanas estuvo acelerando no sólo sus compras, sino los embarques de la mercadería adquirida por la chance de que el magnate triunfara contra Kamala Harris”, analizó la corredora Granar.
“Sin embargo, el factor que le brindó sostén a la soja fue el aceite, que terminó la rueda con un alza de US$29,76 para la posición diciembre, cuyo ajuste fue de 1021,60 dólares por tonelada. Dentro del proteccionismo que viene adosado a la figura de Trump, es posible que las importaciones estadounidenses de biodiésel, que se vienen incrementando respecto de los años precedentes, sufran algún tipo de restricción, sobre todo si la guerra comercial no se limita a China e incluye a la Unión Europea. No es menos cierto que el magnate tiene poca afinidad por los programas de sustentabilidad ambiental y que es más bien proclive al lobby de los combustibles fósiles, por lo que sólo el paso de los meses y el grado de la escalada de las tensiones diplomáticas dirán cuál será la relación costo/beneficio para el aceite de soja del nuevo gobierno de EE.UU”, agregó.
En otro orden, Granar indicó: “Además, también jugaron a favor del aceite de soja –y por carácter transitivo del grano– las nuevas subas del aceite de palma registradas hoy en el mercado de Malasia, donde los operadores están expectantes por la Conferencia de la Industria del Aceite de Palma en Indonesia, que comenzará mañana, y por los datos que la Junta de Aceite de Palma de Malasia publicará la semana próxima. Como marco para estos eventos, las importaciones de aceite de palma de la India –es el principal demandante de aceites vegetales– aumentaron un 59% en octubre respecto de septiembre y alcanzaron un máximo en tres meses”.
“Jornada negativa para los granos en el mercado de referencia”, había señalado Juan Manuel Uberti, analista de la corredora Grassi SA para evaluar lo que pasó en la cotización nocturna y apenas arrancó la rueda tradicional. Uberti después señaló tras que la soja recortara pérdidas: “Entendemos que hubo una sobrereacción del mercado con la noticia. La realidad que una parte de esto ya venía incorporado en los precios desde antes. Era una posibilidad que gane Trump”. Agregó: “Además hay otro tema. Bajo la administración de Trump se podría frenar el ingreso de aceite usado de cocina por parte de China. Y esto esta afirmando los precios del aceite de soja y de canola”.
En el caso de la soja, Uberti destacó que el retroceso en los precios se potenció por las expectativas de un retorno a la guerra comercial con China, lo que podría derivar en menores exportaciones de soja estadounidense. “Un reciente ingreso de una gran cosecha en norteamérica y buen avance de siembra en la Argentina y Brasil, agregan presión adicional”, agregó.
Señaló que, en base a la experiencia pasada, la posible aplicación de altos aranceles a China para algunos de sus productos de consumo podría derivar en menores compras de soja y granos en general por parte del país asiático y deprimir los precios en Chicago. Sin embargo, destacó que esta situación también podría representar una “oportunidad para Brasil y la Argentina”, ya que China tendría que trasladar más demanda hacia Sudamérica, aunque queda por ver cómo impactará en los precios del mercado de referencia.
En el caso del maíz, Uberti explicó por que hubo una merma inicial: “El maíz se debilitó principalmente por la caída del petróleo y el fortalecimiento del dólar contra las principales divisas del mundo”. Dijo que el avance de la cosecha en EE.UU. operó en igual sentido. “Mercado atento al comportamiento de la demanda”, sintetizó.
El trigo tampoco quedó exento de la tendencia negativa inicial: bajaba 3,4 dólares, y luego mostraba una suba de 0,73 dólares en Chicago. “El rally del dólar frente a demás divisas, quita competitividad al trigo americano”, dijo. Apuntó que el mercado quedó atento al comportamiento del “mercado exportador y a las perspectivas de siembra y producción en la nueva campaña del hemisferio norte”.
El triunfo de Trump también podría tener implicancias en el sector energético. Según el analista, la administración del candidato republicano “podría alentar la producción de petróleo, aumentando la oferta y condicionando en algún punto los aceites vegetales y el etanol, independientemente de sus propios fundamentos”. Agregó que “el uso de biocombustibles podría verse afectado negativamente” en este contexto. Según el analista, los precios del petróleo actualmente son “caros artificialmente” debido a los recortes en producción que la OPEP mantiene por la oferta excedente respecto de la demanda.
Uberti señaló que Trump podría optar por recortar impuestos, lo cual reactivaría industrias específicas, generando empleo y consumo, y aumentando la actividad económica general. Sin embargo, advirtió que este estímulo económico podría tener efectos inflacionarios. “¿Se frenaría el recorte de tasas que ya viene realizando la FED?”, planteó, recordando que el mercado espera un recorte de 25 puntos básicos y otro en diciembre. Alertó que si persisten las tasas altas y un dólar fuerte esto sería “negativo para las commodities en general y para los países emergentes”.
En coincidencia, Eugenio Irazuegui, de la firma Zeni, indicó: “El triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU. desató importantes movimientos en el plano financiero que, inevitablemente, inyectó una dosis de volatilidad en la operatoria de soja. La reacción inicial fue una baja significativa en las cotizaciones, que momentáneamente excedieron los US$7 rememorando la disputa comercial con China que ocurrió durante su gestión presidencial anterior”.
Recordó que, en distintos momentos de su campaña, “el mandatario electo evaluó la aplicación de un arancel del 60% sobre una serie de productos de origen chino”.
“Es probable que, como represalia, la nación asiática reestablezca sus aranceles que podrían afectar las exportaciones de granos y subproductos agropecuarios de EE.UU. Como contrapartida, las primas sudamericanas se ven incrementadas frente a un eventual redireccionamiento de la demanda china”, agregó.
El analista dijo que, con el correr de la operatoria de hoy, la presión vendedora fue mermando y ahora serán determinantes las declaraciones que haga Donald Trump hasta la fecha de asunción. “Por otra parte, trascendieron los sondeos previos a la publicación mensual del USDA [Departamento de Agricultura], que auguran una ligera rebaja en la estimación de cosecha norteamericana y, en efecto, en los stocks finales. Bajo estas circunstancias, el mercado culminó con ligeras variaciones dispares”, explicó.
Por Pilar Vazquez.-
LA NACION.-